Retando los límites con el imaginario
SEGÚN LA ENCUESTA NACIONAL DE CONDICIONES DE VIDA EN 2019 LA TASA DE LA ASISTENCIA ESCOLAR ENTRE 3 Y 24 AÑOS FUE DE 70%. TRES DE CADA DIEZ PERSONAS EN EDAD ESCOLAR ESTÁN FUERA DEL SISTEMA EDUCATIVO
ENTRE 2014 y 2019 LA COBERTURA EDUCATIVA SE MANTUVO ESTANCADA
¿Cómo podemos aproximarnos a modelos académicos alternativos que tejan las relaciones urbanas?
¿Cuáles son los métodos que aproximan distintas formas de aprendizaje en los/as niños/as?
¿Como incentivar el liderazgo y los derechos cívicos de los/as niños/as desde una temprana edad?
Pensar en un método académico que absorba los valores de la ciudad espontánea y se sume a la trama de complejidades formativas a temprana edad. Creando un laboratorio de aprendizaje donde se desarrolle la inteligencia espacial de los estudiantes para preparar el camino de las generaciones emergentes que deberán asumir los retos ambientales, económicos y sociales.
El caso de estudio a presentar será el barrio ‘‘Los Erasos’’ fundado en 1958 es un barrio intersticial construido sobre una quebrada, donde su sistema de espacios abiertos: tiene una lectura a cielo abierto central con continuidad entre sectores; con espacios deportivos diferenciados y a pequeña escala.
Un antiguo estacionamiento propone ser la oportunidad para generar un laboratorio que intensive el desarrollo local y productivo de la comunidad.
Aprovechar su contexto inmediato será una estrategia clave.
El espacio además de ser el umbral entre ambas tipologías de ciudades, su potencial se verá reflejado en el momento que todos los agentes necesarios actúen en constante armonía y equilibrio.
Al mapear los agentes públicos y privados que podrían participar en el desarrollo del proyecto a distintas escalas, asoma las posibilidades de un ecosistema político y social que necesita cada una de sus partes para mantenerse en equilibrio. Abriendo puertas a una reflexión del método en los modelos académicos de los próximos tiempos.