Santa Fe, ubicada al poniente de la Ciudad de México, constituye un polígono de mil hectáreas que surgió a raíz de la expropiación realizada por el Gobierno Federal en la década de los 90. Esta expropiación tuvo lugar en la zona ocupada por basureros y minas pertenecientes al extinto Distrito Federal, con el objetivo de establecer un Polo de Desarrollo.

Durante la crisis de los años 90, el Gobierno abandonó el plan original para el desarrollo de Santa Fe, generando un marcado déficit en infraestructura y permitiendo que los desarrolladores abusaran de la densidad construible. Esta situación, sumada a la falta de planificación y presupuesto, dio como resultado un escenario en el que la zona, concebida como un espacio residencial, corporativo y comercial, se erigió de manera aislada, ajena a las colonias vecinas que incluyen pueblos originarios y colonias populares.

Desconectado de la Ciudad de México y caracterizado por desarrollos individualistas, Santa Fe se diseñó con el automóvil particular como la movilidad protagonista. A lo largo de 30 años, la zona ha experimentado un crecimiento considerable, y según el censo de 2020 y los estudios pertinentes, la población actual de Santa Fe asciende a 250,000 personas. En línea con los planes originales, se mantiene la proporción de residentes, que constituyen el 15%, mientras que el 85% restante entra y sale de la colonia a diario.

Desarrollo y Construcción de Santa Fe

La gestación de Santa Fe se inició con la donación de 20 hectáreas a la Universidad Iberoamericana, destinándola como catalizador del desarrollo. La estrategia adoptada fue la enajenación de extensos terrenos para la edificación de viviendas, oficinas, universidades y espacios comerciales. Un elemento clave de esta estrategia consistía en que cada lote se vendía a un precio superior al anterior, impulsando así el crecimiento progresivo del área.

Bajo la premisa de ofrecer un entorno de “alto nivel y seguridad”, se levantaron en los grandes predios, imponentes muros ciegos con sistemas de vigilancia. Las altas bardas y los extensos trayectos entre dichos predios no propiciaron un entorno peatonal agradable, generando, además, una percepción desfavorable en cuanto a la seguridad del área.

A pesar de este inconveniente, Santa Fe sigue consolidándose como un importante centro de desarrollo, manteniendo su atractivo comercial y residencial.

Como polígono tiene una mezcla adecuada de usos de suelo, sin embargo, los grandes terrenos de un solo uso ocasionan largos trayectos de desplazamiento a los usuarios.

Movilidad como reto origianl de la zona

Con una diferencia de altura de más de 400 metros entre la zona de Santa Fe y el centro de la Ciudad de México, el desarrollo urbano enfrentó obstáculos y finalmente abandonó los planes de conectar el nuevo desarrollo con el sistema masivo de metro. Esta falta de planificación urbana, combinada con la concepción de Santa Fe centrada en el uso prioritario del automóvil, resultó en un crecimiento desordenado y sin control de la autoridad del transporte público.

La carencia de una planificación adecuada se agravó al considerar que el diseño de Santa Fe contemplaba una proporción de solo el 15% de residentes, mientras que el 85% debería trasladarse diariamente para trabajar, estudiar o pasear.

En el año 2017, según el estudio vecinal titulado “Plan Maestro de Movilidad Urbana de Santa Fe”, se obtuvieron los siguientes resultados: 

  1. 200,000 personas entran y salen diariamente a Santa Fe.
  1. La distribución modal es:
    1. 59% de los viajes se hacen en vehículo privado, 
    2. 22% en transporte público y,
    3. 12% se hacen peatonalmente.

a. Peatonalización

La peatonalización se ve afectada por la falta de infraestructura necesaria y la longitud de los recorridos de las manzanas existentes. Carece de elementos físicos para proteger de las inclemencias del clima, con recorridos junto a bardas de muros ciegos y terrenos baldíos que inhiben la caminata segura. El estado físico de las banquetas es de malo a regular. No hay continuidad en los trayectos debido a las entradas y salidas de edificios, y la desconexión en los cruces entre vialidades. La geometría de las intersecciones importantes reduce la visibilidad para el cruce peatonal. Santa Fe presenta un déficit de espacio público según la distribución actual de uso de suelo, afectando directamente la movilidad no motorizada.

b. Ciclovías:

La ciclovía existente carece de conexión con otras redes de movilidad no motorizada y sistemas de transporte público, volviéndose obsoleta. Las pendientes pronunciadas en algunos tramos desmotivan a los usuarios a considerar la bicicleta como un medio de transporte alternativo.

c. Transporte masivo, autobús:

Más de 30 rutas dan servicio a Santa Fe, la mayoría son concesiones y se cuenta con operación del servicio público de RTP con algunas rutas. El servicio es deficiente, ya que las rutas no cubren la zona de manera homogénea y la velocidad de los autobuses oscila entre 10 y 13 km/h. Corporativos, universidades y centros comerciales cuentan con rutas de autobuses privados para sus empleados, reduciendo los tiempos de trayecto diario. Las unidades de transporte público y privado afectan la capacidad de la red vial al utilizar carriles como estacionamiento provisional durante el día.

Corporativos, universidades y centros comerciales, tienen sus propias rutas de autobuses de transporte privado para llevar a sus empleados desde puntos estratégicos de la ciudad y así disminuir los tiempos de trayecto diario para ir a trabajar.

Las unidades de transporte público y privado reducen la capacidad de la red vial al utilizar carriles de vialidades como estacionamiento provisional durante el día al esperar a sus clientes entre viajes.

d. Transporte masivo, tren eléctrico:

Este año, tras 10 años de construcción interrumpida, se inaugurará el servicio del Tren Interurbano México-Toluca, con estación en la zona de Santa Fe. Conectará Santa Fe con la Ciudad de México, llegando a un HUB en la zona de Observatorio, donde confluirán 3 líneas del sistema de transporte colectivo metro. El uso del tren en el último trayecto de los viajes a Santa Fe permitirá ahorrar en promedio 1 hora.

e. Transporte particular, vehículos y motos:

La mayoría de las personas que llegan a Santa Fe lo hacen a través de vehículo particular, motivadas principalmente por la comodidad, especialmente en un sector de ingreso alto con corporativos y centros comerciales. Sin embargo, muchas personas, debido al tráfico y los retrasos del transporte público, optan, a pesar del costo, por utilizar taxis. Estos taxis pueden ser legalmente concesionados o vehículos particulares que ofrecen sus servicios, llevando a varias personas a la zona.

Se observa un creciente uso de motocicletas circulando entre los coches de manera violenta e irresponsable para reducir tiempos en sus largos trayectos. Es notorio el aumento de accidentes de motos, así como la gravedad de estos incidentes.

En cuanto a los orígenes de las personas que vienen diariamente a la zona:

  1. 42% de los viajes son de las mismas alcaldías de la zona,
  2. 24% vienen de Hidalgo.

Áreas verdes en Santa Fe

La descripción teórica asigna a Santa Fe una presencia de áreas verdes del 28%, considerablemente superior a los requisitos estándar para ciudades. No obstante, al analizar detalladamente, se revela la siguiente distribución y desempeño en términos de la tarea ambiental esperada para estos espacios.

A. Áreas de valor ambiental en barrancas

Corresponden al 16% del área total. A pesar de estar en riesgo debido a dinámicas residenciales colindantes, sufre por el uso inapropiado como vertedero por colonias populares y la apropiación privada en colonias de alta plusvalía. Solo una sección cuenta con un plan de manejo, mientras que otra depende del apoyo de vecinos, presentando un riesgo de abandono en términos de inversión para su protección y mejora. Estos espacios no ofrecen servicios para el disfrute o uso social.

B. Basureros y rellenos sanitarios:

Cubriendo alrededor de 56 hectáreas, estos agujeros resultantes de antiguas minas se utilizaron como basurero en las décadas de 1960-70 y como relleno sanitario en la de 1990. Sin plan de manejo ni seguimiento ambiental, la producción de gas metano y lixiviados ha causado una fuerte contaminación en la zona, infiltrándose en los mantos acuíferos de la ciudad.

C. Áreas verdes privadas:

Estas abarcan 18 hectáreas de espacios bien cuidados dentro de grandes residenciales y algunos corporativos, con áreas ornamentales de poco uso social y bajo impacto ambiental.

D. Vialidades:

Distribuidas en 18 hectáreas en estrechos camellones y algunas glorietas, estas áreas construidas sin mayor cuidado, con sustrato deficiente, no son propicias para la jardinería y los árboles. La falta de presupuesto público para su cuidado se compensa en parte con el apoyo de predios privados colindantes, aunque sin una ambición significativa en términos ambientales.

E. Espacios públicos:

Hasta la construcción en 2017 del Parque La Mexicana, Santa Fe carecía de espacios públicos. Este parque de 28 hectáreas recibe a más de 3 millones de visitantes anualmente, cumpliendo el objetivo de ser un proyecto de cohesión social en una zona con enormes disparidades económicas y, por ende, sociales.

CONECTAR Y REVERDECER SANTA FE

PROPUESTA PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL CAMELLÓN BAJO-TREN EN UN DINÁMICO ANDADOR PEATONAL, CONECTADO AL NUEVO TREN, CREANDO UN EXTENSO PARQUE LINEAL QUE MEJORE LA MOVILIDAD Y LA CALIDAD DEL ESPACIO PÚBLICO.

La superficie a intervenir tiene una extensión de 3km de largo, desde la glorieta Televisa hasta la Estación Santa Fe del Tren Interurbano México Toluca. Con un ancho promedio de camellón de 20 metros se propone un parque lineal de 6HAS.

El estado actual de Av. Vasco de Quiroga donde se desplantan las columnas d el aestructura del tren se muestra en la siguiente imagen, odnde se observa la prioridad vehìcular absoluta, la fuerte invasión de la construcción en el espacio. Esta construcción ha provocado una tala significativa por lo que restan un número menor de árboles en el camellón.

La propuesta de intervenir el camellón considera en un inicio mantener la cantidad de carriles pero angostarlos y confinar el de la extrema derecha para la circulación exclusiva del transporte público.

CONECTAR

El camellón se transformará en una vía directa para los residentes del pueblo de Santa Fe y las miles de personas que trabajan y estudian a lo largo de la avenida, facilitando el acceso al Tren Interurbano México-Toluca y mejorando la conexión con la Ciudad de México. Esta mejora en el transporte público ofrece beneficios sustanciales en términos de tiempo, costos, seguridad y conectividad para una gran cantidad de usuarios.

Reducir el ancho del carril vehicular existente conlleva ventajas significativas, obligando a los vehículos a reducir la velocidad y facilitando cruces peatonales más cortos. La asignación de un carril exclusivo para el transporte público no solo disminuye el uso de vehículos particulares, sino que también contribuye a la reducción de la contaminación y mejora la fluidez del tráfico, evitando la proliferación del uso de taxis.

La propuesta incluye la creación de un andador peatonal central destacado, fomentando una peatonalización segura y eliminando la necesidad de que los peatones atraviesen las diversas entradas, salidas, motor lobby y valet parking de cada inmueble. Se propone la implementación de cruces peatonales prioritarios en los ciclos semafóricos, junto con iluminación LED superior y a nivel, para promover el uso del espacio peatonal durante todo el día.

REVERDECER

Transformar el camellón en un parque público de talla metropolitana que integrará áreas verdes, un andador central y espacios destinados a la convivencia, el deporte y actividades comerciales. 

Las áreas verdes albergarán árboles de gran altura, estrato medio y cubresuelos, seleccionados de acuerdo con la paleta vegetal autorizada para la zona, incluyendo especies perennifolias y caducifolias. 

La recuperación del camellón busca potenciar funciones ecosistémicas clave, como combatir la contaminación al absorber CO2 y fijar partículas contaminantes de 10Mm, mitigar las islas de calor al ofrecer sombra, infiltrar agua pluvial a los mantos acuíferos y prevenir inundaciones. Además, servirá como buffer acústico, de contaminantes y mecánico para los vehículos que transitan a ambos lados del camellón, favorecerá la polinización mediante jardineras adecuadas y “hoteles de insectos”, promoverá la biodiversidad y cohesionará el valor ambiental de los predios privados colindantes. Para su mantenimiento, se utilizará agua tratada.

Participación ciudadana en el proceso

Actores:

a. Corporativos colindantes: CEO, RH y Director del Inmueble.

b. Depto. de Arquitectura y Urbanismo de Universidades Públicas y Privadas.

c. Gobierno Local y Central.

d. Comunidad de Santa Fe y colonias aledañas.

Temática:

1. Presentación del proyecto a corporativos.

2. Invitación a universidades para diseñar tramos del parque lineal.

3. Reunión con el Gobierno para discutir uso de espacio público, ingresos y permisos.

4. Foro de presentación a la colonia.

5. Seguimiento a la implementación.

6. Colaboración en la construcción con universidades.

7. Programación de actividades en secciones del parque.

Etapas de construcción

  1. Construcción del nuevo espacio: implementación de guarniciones, pintura de carriles en ancho reducido y creación de carril exclusivo para autobús.
  2. Recuperación de la arboleda existente y regeneración de suelos.
  3. Construcción de módulos desde la estación hasta la universidad.
  4. Construcción de módulos desde la universidad hasta Roberto Medellín.
  5. Construcción de módulos desde Roberto Medellín hasta la glorieta.

Financiamiento

I. Construcción obra civiL

Presupuesto público: construcción de guarniciones, con aumento del espacio; pintar carriles en ancho reducido y carril confinado para autobús.

II. Paisajismo y medio ambiente

Presupuesto público de la mitigación de la obra: recuperación arbórea y regeneración de suelos.

III. Módulos sin comercio

Programa de donación y adopción de camellón a inmuebles colindantes.

IV. Módulos con comercio

Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) para construcción y operación de canchas y locales comerciales con obligación de cuidar el espacio público colindante.