Descripción

El cambio climático representa uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad hoy en día. Sus impactos son diversos y afectan nuestro medio ambiente, sociedades y economías de manera compleja, generando desequilibrios en nuestros sistemas socio-ecológicos, como el agotamiento de recursos naturales, la pérdida de biodiversidad y la destrucción de nuestros entornos urbanos. Estos impactos se manifiestan no solo a través de peligros de evolución lenta, como el aumento del nivel del mar, sino también mediante un incremento en la frecuencia e intensidad de eventos extremos repentinos, como inundaciones fluviales e incendios forestales, cuyos efectos varían según las características de cada territorio.

A pesar de que las consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes, la magnitud y los plazos de estos cambios siguen siendo inciertos. Las proyecciones climáticas y sus escenarios asociados a las emisiones de gases de efecto invernadero se rigen por el principio de incertidumbre, debido a la miríada de caminos posibles que nuestra sociedad global puede seguir en el futuro. Aunque las proyecciones indican un aumento de la temperatura global, el ascenso del nivel del mar y la aparición de eventos climáticos más frecuentes, es difícil (por no decir imposible) anticipar con exactitud cuándo y cómo se manifestarán estos fenómenos. Más complejo aún es prever los efectos en cascada que se derivarán de ellos.

La acción frente al cambio climático está inherentemente ligada a la gestión de un futuro incierto, tanto a nivel global como local, en un horizonte fluido e influido por decisiones que a veces están a nuestro alcance y otras que no. Si bien la reducción de gases de efecto invernadero es un reto global debido a la naturaleza compartida de nuestra atmósfera, la planificación y la acción ante las consecuencias del cambio climático deben abordarse desde las decisiones locales. Nuestras áreas urbanas y territorios ya están experimentando efectos adversos, tanto por el cambio climático como por la manera en que desarrollamos y gestionamos nuestro entorno físico-ecológico y socioeconómico. Ante estos desafíos, surge una pregunta clave: ¿cómo podemos transformar eficazmente nuestras ciudades y territorios para gestionar la incertidumbre?

En un contexto tradicional donde la práctica de la arquitectura y el urbanismo se basa en la resolución de problemas, se asume con frecuencia que existe una única mejor solución. Sin embargo, es fundamental replantear nuestra forma de actuar. El camino hacia el futuro requiere la adopción de procesos de toma de decisiones flexibles pero robustos, capaces de adaptarse a situaciones cambiantes y construir resiliencia ante un futuro incierto. La gran pregunta, en este contexto de necesidad para la supervivencia de nuestro planeta, no es qué debemos hacer, sino cómo debemos hacerlo.

Este curso abordará los conceptos básicos del cambio climático según el IPCC, los riesgos climáticos y no climáticos según escenarios futuribles pero inciertos, y las principales estratégias de respuesta al cambio climático. Se hará especial hincapié en los mecanismos necesarios para el ciclo de adaptación al cambio climático, con un enfoque particular en las fases de diagnóstico y evaluación de riesgos, esenciales para identificar vulnerabilidades y priorizar medidas. Además, se profundizará en las medidas de adaptación basadas en la naturaleza y sus co-beneficios, así como en los procesos de planificación flexibles y adaptativos, diseñados para gestionar la incertidumbre climática y construir resiliencia en nuestros territorios.

Objetivos

Al finalizar el curso, el alumnado podrá:

• Entender los conceptos básicos sobre el clima y el cambio climático, de acuerdo con el marco del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
• Comprender los riesgos (climáticos y no climáticos) asociados al presente y a un futuro incierto dentro de los escenarios establecidos por el IPCC, teniendo en cuenta sus componentes básicas.
• Entender las posibles líneas de respuesta frente al cambio climático: la adaptación y la mitigación, así como las sinergias entre ambas estrategias.
  o Identificar posibles medidas de adaptación, profundizando en aquellas de carácter ecosistémico y basadas en la naturaleza, junto con sus co-beneficios asociados.
• Entender mecanismos de planificación e implementación de medidas de manera flexible y adaptativa para la gestión de la incertidumbre, utilizando este enfoque como una herramienta clave.
• Comprender los componentes clave necesarios para la elaboración de un análisis de riesgos, la evaluación de diferentes medidas posibles y la aproximación a su implementación, en concordancia con el ciclo de planificación de la adaptación y su enfoque espacial y territorial.