INTRODUCCIÓN

La carga social de cuidados que ha recaído históricamente en mujeres y niñas  representa una doble desigualdad, tanto económica porque no reciben una retribución económica por sus actividades; como la de género porque se feminizan los cuidados de niños, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad. En contraste, sistemáticamente estas actividades son resultado de un sistema parasitario en donde el capitalismo se beneficia  de la reproducción social de la base productiva y la acumulación imperante de capital a costa de una sobrecarga de trabajos y la relegación de los derechos de las mujeres.

En este sentido, ¿Cómo podemos acercarnos a un modelo de atención que cubra las necesidades de la población cuidadora en la ciudad, tales como el desarrollo integral así como la redistribución social de los cuidados que incidan en la reducción de desigualdades y con ello construir ciudades que pongan en el centro la sostenibilidad de la vida?

La crisis de los cuidados, la mujer como el principal actor vulnerado

Para identificar los principales factores que se asocian a la crisis de los cuidados, Sandra Ezquerra (2012) los atribuye a 3 categorías, las transformaciones socio-demográficas, socio-laborales y político económicas[i].

Transformaciones socio-demográficas

Entre estas se encuentran el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida,  con el cual aumenta la condición de dependencia y aún más en un contexto de padecimiento de enfermedades crónicas, con limitantes de movilidad, inclusive la transformación de los núcleos familiares también influye, por ejemplo cuando no se continúa con la descendencia existe menos probabilidad y oportunidad de cuidados familiares y se requiere del estado, de redes comunitarias o bien del mercado para que coadyuve en estas necesidades.

Socio – laborales

En este caso se ven implicados las desigualdades que viven las mujeres en torno a los bajos niveles educativos y de preparación profesional para acceder a oportunidades laborales formales para la independencia económica, y en su lugar acceden a empleos informales que les permiten cuidar de sus dependientes, sin embargo, esto representa una limitante para su desarrollo integral que recae en la generación de condiciones precarias y círculos de pobreza para su familia.

De igual forma, en los empleos formales para las mujeres en algunos casos persisten condiciones inequitativas frente a sus parejas en términos de cuidados, por lo general existen licencias de maternidad insuficientes en tiempo para cubrir las demandas ampliadas del cuidado, mientras que para los padres son limitadas al mínimo, situación que se compensa con un cuidado feminizado y que no se alinean a las nuevas responsabilidades de cuidado. Es decir, no existe un equilibrio en términos de flexibilidad para hombres y mujeres para realizar actividades de cuidados y hace falta que el sistema capitalista se reajuste para lograr incidir en modelos de la sostenibilidad de la vida.

Ante la inflexibilidad para compatibilizar las tareas de cuidados y la necesidad de laborar, existe la necesidad de contratar servicios de cuidados en el mercado. Cuando la incorporación laboral de las mujeres es favorable, la demanda de cuidados también aumenta ya que estas mujeres no están disponibles para el cuidado, generándose una demanda de personal capacitado para ejercer cuidados que incluyan retribuciones económicas justas y mecanismos formales de contratación que reivindiquen sus derechos.

Político – económicas

La políticas neoliberales que se han encargado de desmantelar los sistemas de salud y con ello el decaimiento de los estados del bienestar han dejado profundas desigualdades en la  ciudad,  ya que si bien el acceso a la infraestructura es limitada, el acceso a espacios o infraestructura especializada también representa una deuda, que termina por mercantilizar el derecho al cuidado que comprende cuidar, ser cuidados y el autocuidado.

Así mismo, hace falta avanzar hacia el reconocimiento y valorización de las tareas de cuidado tanto social como económicamente, ya que es una actividad que sigue en deuda pero cuando se cuantifican las horas ejercidas tienen un gran impacto en la producción del producto interno bruto de las economías.

En términos de economía feminista, la perspectiva es generar un nuevo modelo económico que no se base en la medición de la acumulación de capital sino del bienestar y la sostenibilidad de la vida.

Los cuidados en la ciudad

Considerando que históricamente la configuración de las ciudades se ha determinado desde una visión androcentrista y de una economía de mercado; situando a las viviendas y los centros de trabajo de forma segregada dificultando la cercanía con sus familias por las largas jornadas de trabajo y los extensos recorridos, se suma el sistema de calles y avenidas  que priorizan el uso del automóvil y sistemas de transporte que no favorecen a la diversidad de personas para desplazarse, como resultado la experiencia de usuarios cuidadores y dependientes resulta discriminatoria en el sentido que no cumplen con sus funciones integradoras.

De continuar con estas tendencias, la crisis de desigualdad y de cuidados se agravará y continuará con el mismo ciclo de reproducción social y económico que aunado a las carencias en el sistema de planificación de infraestructuras deficientes, el resultado se verá reflejado en el aumento de desigualdades afectando a los sectores menos favorecidos[ii]

Constelaciones cotidianas

Para este tipo de constelaciones, se identificó que las dinámicas de las familias cuidadoras que se desarrollan día a día tanto en el ámbito del hogar como en la comunidad se asocian precisamente a las constelaciones cotidianas.

Acorde a los datos del Censo de Población y Vivienda INEGI, 2020[iii], en San Miguel Teotongo existe una población total de 100, 617 habitantes, de los cuales 51.8% son mujeres y 48.2% son hombres, y se cuenta con una densidad bruta de población de 362.4 habitantes por hectárea. Las viviendas habitadas son 26,783, de las cuales 17,016 tienen jefatura masculina y 9,307 tienen jefatura femenina y el promedio de ocupantes por familia es de 3.6 y de acuerdo al mapa se distingue la predominancia de familias de 3 a 4 habitantes y de 4 a 5 habitantes.

En cuanto a la población cuidadora, se compone tanto de hombres como mujeres, aunque se ha identificado que desde niñas pueden ejercer este rol, para este caso se proyectó a partir de los 15 años y acorde al estrato de mujeres de 15 a 49 años, éstas ascienden a 28,384; mientras que la población masculina se proyectó de 18 años en adelante y asciende a 33,558.

La población que requiere cuidados se clasifica en: primera infancia, niños y adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad. La población de 0 a 14 años corresponde a un total de 24,320; la primera infancia de 0 a 2 años tiene una población de 2,137, la población de 3 a 5 años corresponde a 3,346, la población de 6 a 11 años es de 10, 262 y la población de 12 a 14 años es de 4,286. Los adultos mayores que tienen 65 y más años ascienden a 7, 384.

Mientras que la población con discapacidad es un total de 6, 018 personas, de las cuales 993 corresponden a discapacidad motriz, 1,426 corresponden a la discapacidad visual, 1,681 corresponden a la discapacidad auditiva y 2,334 corresponden a discapacidad de lenguaje. Algunas cifras pueden variar debido a que ciertas personas pueden tener más de una discapacidad.

Identificación de necesidades

A partir de las dinámicas familiares de las encuestas realizadas, así como revisión de bibliografía relacionada al tema de cuidados, se logró replantear las necesidades de la población cuidadora y la que requiere cuidados.

Las necesidades de la población cuidadora:

  • Requieren apoyo en los cuidados en horarios específicos para cubrir su jornada laboral  o para realizar otras actividades
  • Reducción de las tareas del hogar
  • Contar con tiempo disponible para su desarrollo personal
  • Asesoría en temas de cuidados
  • Orientación psicológica
  • Promoción de hábitos saludables
  • Desarrollo integral de la familia
  • Gran parte de los cuidados se desarrollan de forma individual y no en lo colectivo
  • Construcción de hábitos de autocuidado

Las necesidades de la población que requiere cuidados:

  • Desarrollo integral en los diferentes ciclos de vida
  • Activación física
  • Actividades recreativas
  • Orientación profesional
  • Espacios de inclusión  social
  • Socialización con pares
  • Construcción de hábitos del autocuidado
  • Habilidades para la vida
  • Vinculación con instituciones
  • Contacto con la naturaleza
  • Alimentación adecuada

Constelaciones históricas

El área de estudio se ubica en la zona de San Miguel Teotongo, se trata de un crecimiento popular de autoconstrucción y periurbano ubicado entre las faldas de la Sierra de Santa Catarina y a las orillas de la autopista México – Puebla.

I

De acuerdo a Pedro Moctezuma, el surgimiento de la colonia San Miguel Teotongo proviene de un conflicto inter étnico en una comunidad de la región Mixteca hacia 1940 cuando se dio el despojo de tierras comunales debido a la construcción de la Carretera Panamericana México- Oaxaca[iv] y ante la necesidad de un lugar para vivir, la comunidad mixteca comenzó a migrar hacia la Ciudad de México en búsqueda de mejores oportunidades.

Algunos fraccionadores fueron los principales promotores de los terrenos  para que las familias llegaran a asentarse en las áreas rurales de la Alcaldía Iztapalapa, y en los años 70’s comienzan a intensificarse las migraciones para dar origen a la conformación de la Colonia, el fenómeno de poblamiento campo – cuidad se daba por parte de trabajadores rurales que provenían de Puebla, Oaxaca, Michoacán y del Distrito Federal y también de otros estados de la República Mexicana en menor medida; mientras que en  los últimos años, la población que llega a la comunidad proviene de las zonas céntricas de la Ciudad de México[v].

Desde sus inicios, la comunidad se ha caracterizado por la organización comunitaria, su identidad colectiva y su capacidad autogestiva, de esta forma se crea La Unión de Colonos de San Miguel Teotongo en 1975, con la finalidad de  gestionar sus principales demandas del territorio. Algunos hitos importantes fueron:

  • Gestión del abastecimiento del agua
  • Defensa del territorio de las invasiones ilegales y de las áreas verdes designadas.
  • Protección de las áreas comunes y de la expansión urbana en zonas de conservación.
  • Gestión del territorio par a proveer de servicios públicos, equipamientos y la construcción de calles.
  • El movimiento de la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo se une al movimiento  de la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular.
  • Se genera el Proyecto de autodesarrollo Integral de San Miguel Teotongo consensado en 1992.
  • La visión del Proyecto de autodesarrollo integral se logra incorporar al primer instrumento regulador de Desarrollo Urbano denominado Zona Especial de Desarrollo Controlado (ZEDEC).
  • Gestión de infraestructura pública y servicios urbanos.
  • A principios del siglo XX, los vecinos se organizaron para temas de alimentación, salud, ecología, emprendedores y cultura; y se enfrentaron contra el gobierno para detener la construcción de un presidio y en su lugar lograron la construcción de una escuela de educación media superior.
  • Más recientemente entre la comunidad, líderes comunitarios y el municipio se gestionó la creación del Programa de Ordenamiento Territorial de San Miguel Teotongo (POT SMT) como el instrumento de ordenamiento territorial, acorde a la redefinición del sistema de planeación vigente que define la Constitución  Política de la Ciudad de México.

Durante la investigación de las constelaciones históricas, se identificaron diferentes acciones y obras que han sumado a la construcción de la ciudad de los cuidados, desde una base social autogestiva,  la gestión pública y privada, a través de los siguientes:

Sector Social

  • En 1979 surge el “Comité de Amas de Casa” y en 1983 se cambia el nombre a “Mujeres en Lucha”, con la intención de gestionar los alimentos para sus familias, como desayunos, la instalación de centros de abasto popular conocidas como tiendas Conasupo, y el programa de tortibonos para la obtención de tortillas[vi], la creación de las primeras cocinas populares, la introducción de nuevos centros de salud, la construcción de un parque ecológico y un vivero.
  • La Iglesia Corpus Cristi, la cual se define no sólo por llevar la promoción humana desde lo espiritual sino también desde lo comunitario, esta instancia ha servido para atender a los más desfavorecidos y ante la falta de equipamientos ha funcionado como centro para personas con discapacidad,  guardería, club de adultos mayores, ha fomentado el desarrollo de actividades recreativas y talleres para jóvenes con el apoyo de voluntarios [vii].
  • En la sección Corrales, feligreses de la congregación “Oasis de la Misericordia”, consta del Centro Comunitario de apoyo al adulto mayor con discapacidad Domingo Frantellizzi, en donde se brindan servicios diurnos de cuidado.

Sector público

  • La construcción de la UTOPIA Teotongo en 2021, brinda atención y cuidados diurnos para adultos mayores, tiene un módulo colibrí para atender adicciones y otro módulo de Mujeres Libres de violencia “siemprevivas”.
  • Actualmente existen 6 comedores comunitarios por parte dela Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México.
  • Se ha identificado que se requiere de forma prioritaria, la instalación de Guarderías Públicas, Centros de Desarrollo Comunitario y Casas para Adultos Mayores.

Privado

  • Comedores comunitarios de la Fundación Alsea

Sector Social y Público

Para la creación del POT SMT, en vinculación entre la comunidad y la Alcaldía Iztapalapa, se identificaron algunos proyectos detonadores que corresponden a la temática de los cuidados.

  • La construcción de un Centro de Salud, la UTOPIA de la Vida, un Hospital, una Universidad de la Salud, una lavandería popular y  una tienda Liconsa.

Modelo de atención

El modelo de atención que se propone puntualmente consiste en 2 ejes de intervención y se relacionan a las constelaciones interpersonales.

  1. Red de equipamientos para el desarrollo integral y los cuidados.

Este eje consiste en dotar de una nueva red de equipamientos para el desarrollo integral de la población cuidadora con instalaciones para los cuidados de las personas que están a su cargo, se propone la construcción de equipamientos multifuncionales con la integración de 7 ejes de atención:

Para la población que cuida: Eje 1. Educación, Eje 2. Autonomía Económica, Eje 3. Tareas del hogar y Eje 4. Cooperativas de cuidados.

El Eje 5. Salud y el Eje 6. Hábitos culturales del cuidado para atender a toda la población.

Y para la población que requiere cuidados el Eje 7. Cuidados.

Programa Cuidadores, está enfocado a atender el rezago existente en diferentes áreas como la salud, educación y autonomía económica, además de brindarle el apoyo a las tareas que se realizan en las viviendas como son las tareas del hogar a través de cooperativas que faciliten el acceso a alimentos, servicios de limpieza y lavandería, espacios.

Otro elemento destacable de este programa incluye a las Cooperativas de cuidado, son espacios de formación y certificación de habilidades, que promuevan servicios de cuidados, así como la capacitación de familias cuidadoras para crear mejores hábitos del cuidado y autocuidado entre la población al mismo tiempo que se promueven salarios justo para los trabajadores de este rubro.

Programa Cuidados, se propone la creación de espacios complementarios que puedan generar actividades para la población que requiere cuidados, con el objetivo de facilitar el desarrollo de la población cuidadora al mismo tiempo que las personas a su cargo pueden generar actividades paralelas, garantizando la calidad de los cuidados así como el acceso a espacios que requieren para la convivencia, el aprendizaje, la cultura y la creación de lazos comunitarios, por ejemplo ludotecas, gimnasios para bebés, clubes de adultos mayores y población con discapacidad, talleres productivos con enfoque a la población con discapacidad, entre otros para fomentar la inclusión social.

Programa Salud para todos. Estos espacios serán destinados para la población en general para acceder a servicios de salud, ya que los servicios existentes a menudo se encuentran saturados y en su lugar tienen que acceder a servicios privados. Cabe destacar que el enfoque que tiene este programa es preventivo, para incidir el cambio de hábitos alimenticios, de actividad física y salud mental de la población, para que en el futuro se pueda contar con un envejecimiento digno y con salud física y emocional.

Otra parte sustantiva a integrar son los equipamientos convencionales que atienden la mayor cantidad de población a partir del reciclamiento o creación de nuevos equipamientos para la población que requiere cuidados, como son guarderías, clínicas de salud, centros de atención múltiple, centros de rehabilitación física y para mejorar su diseño se propone un enfoque de diseño vinculado a los espacios naturales y también que cuenten con espacios abiertos a la comunidad para que funciones en horas distintas al servicio convencional.

2. Red de espacios públicos inclusivos y diversos

Con este eje se propone habilitar una red de espacios públicos que incluyan actividades para la población infantil, adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores ya que se ha identificado que la tendencia de los espacios existentes está orientada a personas funcionales y por otra parte tienden a ser exclusivos para deportes que son territoriales como lo es el fútbol, inhibiendo otros usos posibles y tampoco consideran las necesidades las diversidades.

Por ello se pretende generar una mixticidad de tipologías inclusivas, intergeneracionales y que promuevan la integración ambiental, reconociendo la importancia de reconstruir las relaciones con el medio ambiente. Y finalmente habilitar espacios comunitarios para la socialización de los cuidados que son indispensables para construir lazos comunitarios y condiciones de vigilancia natural de los espacios comunes.

Las capas blandas que se proponen son las siguientes: Huertos urbanos o jardines terapéuticos, texturas en piso, activación de actividades artísticas, playground natural, estructuras naturales con vegetación, actividades de exploración de la naturaleza, teatro al aire libre, columpios para todas las edades, rocódromo y juegos de destreza física, areneros y espacios de agua.

Para la realización de los proyectos se pretende involucrar a los diferentes sectores, en donde la comunidad será la guía de la gestión del territorio, el gobierno el aliado para la contratación de obra pública y vigilancia de los recursos, la academia para generar procesos participativos de codiseño, la sociedad civil para compartir experiencias de éxito en temáticas específicas y las empresas para generar vinculaciones laborales o de aportaciones que sumen al desarrollo de proyectos. La conjunción de los diferentes actores y sus capacidades contribuirán a la transformación paulatina y programática del modelo de intervención, con la posibilidad de hacer ajustes y mejoras acorde a las necesidades particulares.

[i] Esquerra, S., 2011. Crisis de los cuidados y crisis sistémica: la reproducción como pilar de economía real. Investigaciones Feministas, Volumen 2, pp. 175-194.

[ii]  OXFAM, 2020. Tiempo para el cudiado. El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad, UK: Oxfam Internacional.

[iii] INEGI 2020, Censo de Población y Vivienda.

[iv] Espinoza A., 2017. Tesis Cultura Política en San Miguel Teotongo: UACM.

[v]  Barragán, P. M., 2012 . La Chispa, Orígenes del Movimiento Urbano Popular en el Valle de México. Ciudad de México: Delegación Iztapalapa y Para Leer en libertad A.C..

[vi] Cortometraje “Distancias, vivir a las faldas del cerro”, Museo Comunitario de San Miguel Teotongo, 2020, disponible en: https://youtu.be/1Sg0wEjdYQU?feature=shared

[vii] Cortometraje “ Mi comunidad, San Miguel Teotongo, Museo Comunitario de San Miguel Teotongo, 2020, disponible en: https://youtu.be/zzjU2vrNHFg?si=l8a8PKpYf5_fU7WG