Son tiempos de pensar y construir alternativas comunitarias al modelo económico imperante que se ha caracterizado por priorizar la ganancia a costa del bienestar del planeta y de las personas y ha profundizado las desigualdades. Muchas de estas alternativas surgen de procesos de resistencia ante la embestida de empresas transnacionales como es el caso de WALMART.

Construir el primer mercado cooperativista comunitario en la Ciudad de México implica detonar una red de economía solidaria, de intercambio de saberes, de creación de espacio público y de mucha colectividad que sea un modelo alternativo y de resistencia a las lógicas neoliberales.