El objetivo principal es imaginar futuros escenarios posibles para sostener una Ciudad Vieja más igualitaria, entendiendo la alimentación como un tema prioritario, mirando el centro histórico como oportunidad, buscando catalizar la creación de ciclos locales, una distribución más consciente, sumándole red y prácticas sociales de enseñanza. 

Y POR QUÉ COMENZAR CON LA  ALIMENTACIÓN? 

El sector alimentario es responsable del 35% de las emisiones Gas Efecto invernadero, del 70% de la pérdida de biodiversidad y del 70% del consumo de agua dulce del mundo.

La forma en que se cultivan, transportan, compran, cocinan, comen y se desechan los alimentos hoy en día afecta nuestra forma de vida y nuestro futuro. Es necesario repensar estos procesos, buscando crear un futuro más sostenible. Debemos poner en marcha políticas públicas urbanas y procesos de planificación alimentaria que conecten e integren las ciudades con su entorno rural y potencien los circuitos cortos y de proximidad.

Uruguay es un país de base agropecuaria y se destaca por exportar la mayor parte de su producción de alimentos, principalmente carne, arroz y soja. Forma parte de un sistema de redes productivas agropecuarias sumamente complejas y globales. 

En el gráfico se visualizan los principales destinos de exportación de alimentos como son: China, la Unión Europea, los países vecinos Brasil y Argentina y EEUU entre otros. Desde la ciudad aún tenemos una mirada bucólica sobre el campo uruguayo, ocultando muchas veces la condición de fábrica de alimentos que posee. Lo rural es actualmente escenario de transformaciones de gran escala. 

Uruguay nació como ciudad puerto y fue su desarrollo lo que hizo posible el crecimiento de Montevideo. El puerto era y hasta la actualidad sigue siendo su motor. En los últimos años se ha buscado posicionar el Puerto de Montevideo como un puerto hub de la región, esto a veces en detrimento del casco histórico. 

Es por todo esto que el puerto y la alimentación, Ciudad Vieja y la alimentación, están estrechamente vinculados ya que son los principales nodos de conexión entre las cadenas logísticas y sus clientes finales en otros mercados y son el vínculo entre el campo, la ciudad y su destino final. El barrio ha tenido históricamente una actividad económica y comercial ligada al puerto, las sedes bancarias, la hotelería, la alimentación y el comercio que ha fluctuado con el devenir del tiempo.

Hoy es necesario repensar la economía a escala local, contemplando la inserción de la Ciudad Vieja dentro de circuitos económicos más amplios, pero atendiendo a las necesidades de desarrollo de sus habitantes permanentes, aprovechando las potencialidades del lugar para orientarlas hacia economías más justas y ambientalmente más sostenibles.

Actualmente, al igual que otros centros históricos de Latinoamérica, el barrio cuenta con: una obsolescencia programática, una obsolescencia material, una baja densidad poblacional, una gran cantidad de fincas abandonadas y baldíos y un crecimiento acelerado del puerto (el puerto no solo cuenta con el puerto de carga, además es la terminal de cruceros y la terminal de pasajeros Montevideo- Buenos Aires), una fuerte impronta cultural y gastronómica y una cercanía con el montevideo productor agrícola. 

En el siguiente mapa se desglosan las diversas actividades existentes vinculadas a la alimentación, éstas se dividen en: infraestructura alimentaria barrial, infraestructura alimentaria eventual, infraestructura alimentaria ejecutiva, infraestructura alimentaria turística y infraestructura alimentaria migrante. 

Es necesario pensar en formas de contribuir a una provisión de alimentos más sostenible y equitativa, innovar para la soberanía alimentaria. Generar redes de intercambio campo ciudad, apoyar a los pequeños y medianos productores y transformar los sistemas agroalimentarios a partir de la resiliencia en la ciudad, y porque no empezar con Ciudad Vieja? 

Proporcionando un aumento en la biodiversidad y mejorando el paisaje urbano del barrio. Apoyando la economía local,  la seguridad alimentaria, la educación y sensibilización ambiental y recuperando los espacios urbanos degradados y en desuso, brindando una  solución temporal para el uso de las fincas abandonadas y baldíos. Es imprescindible reconsiderar el regreso a lo local como una respuesta legítima a los problemas globales de producción, distribución, y consumo de alimentos.

TERRITORIALIZACIÓN ESPACIAL DE UN CRONOGRAMA 

Esto no se va a hacer de un día para el otro, es necesario impulsar procesos de gobernabilidad a pequeña escala, articulando con otros sistemas metropolitanos y de estado buscando potenciales, generando ecosistemas sociales productivos entre residentes, productores, población flotante, ejecutivos y turistas entendiendo más allá de la mera recopilación de actuaciones aisladas, estableciendo una hoja de ruta para la transformación de Ciudad Vieja. 

INFRAESTRUCTURAS ALIMENTARIAS BARRIALES. Es necesario comenzar a percibir la ciudad como un lugar útil y productivo capaz de sostener nuevas dinámicas agrícolas con nuevos ciclos barriales.

01 AGRICULTURA URBANA: Una producción urbana de alimentos ubicados en baldíos, fincas abandonadas y azoteas públicas buscando dinamizar los vacíos urbanos, socializar conocimientos, y vincular el turismo y la cultura local.

02 NUEVO MERCADO AGROECOLÓGICO: Nuevo mercado de frutas y verduras en un edificio semi abandonado ubicado en la peatonal principal de Ciudad Vieja, atendiendo al flujo de turistas y personas que habitan viven o trabajan en la Ciudad Vieja.

03 UNA SEDE DE ASOCIACIONES DE CONSUMO ALTERNATIVO

04 RED DE COMPOSTAJE Y RECICLAJE: Ubicación de nuevos enclaves para la recepción y procesamiento de residuos distribuidos por Ciudad Vieja de manera de ofrecer a todos los habitantes la posibilidad de reciclar sus residuos. 

05 CENTRO DE FORMACIÓN EN ALIMENTACIÓN Y TURISMO.

Es necesario repensar los modelos de gestión del espacio urbano de Ciudad Vieja, crear nuevos espacios productivos autogestionados por los ciudadanos, planteando una importante contribución a la economía local y de kilómetro 0. 

Haciendo algunos números rápidos: Ciudad vieja cuenta con 165.000 m2 capaces de ser producidos, entre baldíos, azoteas públicas y fincas abandonadas. sin contar predios privados en uso, solo ello es capaz de producir 2.700.000 kilos de comida al año. 

Para ello es necesario generar un nuevo marco normativo basado en incentivos económicos, instrumentos de comunicación y formación para los residentes. Trabajar activamente con ONG, los gobiernos Nacionales, Departamentales, Municipales, animando a los propietarios que dispongan de predios desocupados para que las alquilen temporalmente a agricultores urbanos, concediendo incentivos fiscales importantes para el período que dure el arrendamiento. 

INFRAESTRUCTURAS ALIMENTARIAS EVENTUALES 

01 RED SINÉRGICA DE ACTORES AMBIENTALES: Conformar una red de actores vinculados a los temas ambientales, de economía social, de producción y de consumo de alimentos de modo de potenciarse mutuamente, generando ecosistemas sociales productivos entre productores y consumidores.

02 EVENTOS PERMANENTES COMO: FERIAS MIGRANTES: Un modelo alternativo al sector de servicio ya establecido que refuerzan la grilla de eventos relacionados a la gastronomía, buscando con el tiempo convertirse en atractoras del barrio. 

Las  ferias barriales y gastronómicas son espacios efímeros que tienen un rol sumamente importante en la conformación de ecosistemas que transforman la manera de pensar generando nuevas economías emergentes. Se convierten en la oportunidad de materializar el reconocimiento a la sociodiversidad y preservar la identidad cultural de Ciudad Vieja.

INFRAESTRUCTURAS ALIMENTARIAS TURÍSTICAS: La preservación y valorización del patrimonio histórico y cultural debe ser entendido como una oportunidad clave para la regeneración urbana, buscando transformar zonas y edificios abandonados en espacios de convivencia vecinal o de uso cultural.

01 REVITALIZACIÓN DEL MERCADO DEL PUERTO

02 CREACIÓN DE UN NUEVO ESPACIO DE PROYECCIÓN AGROALIMENTARIO: Espacio de encuentro para productores, consumidores, vecinos y turistas interesados en la agroecología, donde se permita mostrar y  dialogar sobre ambiente y ciudades, compartir problemáticas y deseos generando instancias educativas y de intercambio. Generar una red de intercambios con la alimentación como ejes

02 NUEVO CENTRO DE BIENVENIDA, INTERPRETACIÓN Y TURISMO: Es un espacio que promueve la integración turística con información sobre propuestas culturales innovadoras, comunitarias y locales.

03 CIRCUITOS PRODUCTORES: Organización de circuitos de visita a los productores rurales, para conocer la realidad de la producción, las historias y saber de dónde y cómo se hace lo que consumen.

INFRAESTRUCTURAS ALIMENTARIAS MIGRANTES: Desde hace unos años Ciudad Vieja es el barrio con más personas inmigrantes de la ciudad, con una proporción del 15% de la población, muy por encima del promedio montevideano del 4%. 

01 COCINA MIGRANTE _ LABORATORIO DE PRODUCCIÓN. Cocina comunitaria asociada a espacios de producción barrial de modo de tener la posibilidad de utilizar los productos cosechados directamente en un espacio gastronómico colectivo.  Un espacio de producción y aprendizaje.

Todos estos nuevos programas suponen un cambio en los modelos ecológicos, económicos y sociales del barrio proponiendo la búsqueda de nuevas sinergias entre lo producido en el barrio y lo consumido. Entre los residentes y los turistas, entre los ejecutivos y los migrantes, nuevas cadenas de valor que aseguren la compatibilidad entre la prosperidad económica, social y el habitar. 

Ciudad Vieja comestible trata de procesos de regeneración urbana participativa, busca integrar al gobierno, la comunidad, las empresas y organizaciones del ámbito local explorando  en conjunto recuperar espacios de infraestructuras urbanas obsoletas, reinventando nuestros sistemas, incluidos nuestros sistemas alimentarios, de manera más sostenible e inclusiva. Estos proyectos y programas divididos en las diversas infraestructuras se vinculan en el tiempo, buscando apoyos entre actores.  Pensados a corto, medio y largo plazo devolviendo el equilibrio al barrio, diseñando sistemas que permitan su adaptación y transformación, pasando de un modelo lineal y extractivo a otro circular. 

La siguiente lámina busca poner en relación las diversas relaciones cooperativas, asociativas y de red entre proyectos y programas que vinculan Ciudad Vieja comestible. La creación de nuevos espacios de participación y gestión es clave para mantener la gobernanza de estos espacios. 

“La comida da forma a nuestras vidas en muchos más sentidos de los que somos conscientes, como a nuestras ciudades y nuestros paisajes. Cuanto más profundizas en ella, más te das cuenta de que también determina nuestra política y nuestra economía, la forma de compartir, la relación que tenemos con la naturaleza y nuestra relación con los demás. Lo determina todo.” Carolyn Steel.