Una Solución sostenible para frenar la expansión urbana en zonas verdes – Região Metropolitana do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro – Brasil

Introducción

​​La Región Metropolitana de Río de Janeiro – RMRJ, con más de 13,4 millones de habitantes, es la segunda mayor economía de Brasil y pionera en gobernanza metropolitana a través de la Ley Complementaria nº 184/2018, que formalizó la actual configuración de la RMRJ con 22 municipios y estableció su gobernanza a través de la implementación de consejos deliberantes y consultivos, una agencia ejecutiva, un fondo metropolitano para financiar proyectos y la elaboración y ejecución del Plan Estratégico de Desarrollo Urbano Integrado – PEDUI.  

El PEDUI de la RMRJ propone una visión de futuro basada en 22 Objetivos Metropolitanos orientados a un desarrollo más equitativo, descentralizando las actividades económicas y promoviendo el equilibrio en la distribución de la vivienda, el empleo y las infraestructuras. 

Entre los Objetivos Metropolitanos destacan la importancia de fortalecer las zonas rurales periurbanas para el desarrollo sustentable y la creación de empleos, la integración de las actividades agropecuarias y la protección del medio ambiente.

Para cumplir estos objetivos, se han establecido Programas de Acción Prioritarios (PAP), organizados en seis programas. 

  • Programa Equilibrar Metropolis
  • Programa Metropolis Vivienda
  • Programa Metropolis Inteligente
  • Programa Reinventar la Bahía
  • Programa Metropolis Sostenible
  • Programa Gobernar Metropolis

El Programa Metrópolis Sostenible

El Programa Metrópolis Sostenible destaca por abordar la sostenibilidad en varios frentes, y su principal acción, la EM 01, pretende crear un Arco Rural Agroecológico, valorando los activos medioambientales y promoviendo la producción agroecológica, el turismo rural y la reforestación. Esta acción también pretende combatir la expansión urbana desorganizada en zonas verdes, reforzando el uso sostenible del suelo. En particular, en torno al Arco Metropolitano 

Arco Metropolitano 

El Arco Metropolitano es una carretera estratégica de 71 kilómetros que rodea la Región Metropolitana de Río de Janeiro, y está dentro del ámbito de aplicación de la acción MS 01.

Imagen 01: Arco Metropolitano

Fuente: PEDUI (2018)

A pesar de su importancia, el área alrededor del Arco Metropolitano enfrenta serios desafíos, como el alto índice de robos de carga. Según el Panorama del Robo de Carga (FIRJAN), uno de los 10 Centros Integrados de Seguridad Pública (CISP) ubicados alrededor del Arco Metropolitano registró 368 robos en 2022, un promedio de más de uno por día, y en 2023 hubo un aumento del 4% en los robos en comparación con el año anterior. 

Además, la región tiene uno de los ingresos medios más bajos de la Región Metropolitana de Río de Janeiro, con valores entre $ 79,36 y $ 158,71 (equivalente a 1/2 y 1 salario mínimo en 2016 – PEDUI).

Imagen 02: Renta per cápita

Fuente: PEDUI (2018)

El Plan Estratégico de Desarrollo Urbano Integrado (PEDUI) prevé un aumento de población de 1.362.832 habitantes en la Región Metropolitana de Río de Janeiro (RMRJ) para 2030, lo que exige una planificación que mitigue los impactos del crecimiento urbano desordenado.  

La expansión de la ocupación irregular en las márgenes del Arco Metropolitano, desde su creación en 2014, ha sido uno de los mayores desafíos para las autoridades públicas. Las zonas verdes protegidas han sido paulatinamente tomadas por ocupaciones urbanas desordenadas, que ahora se solapan con las Unidades de Conservación. 

Imagen 03: Noticias sobre el Arco Metropolitano

Fuente: Portal G1 (2015); Jornal O Fluminense (2021); RJTV no Globoplay (2024); Jornal O Dia (2016)

Este fenómeno, aunque dinámico, presenta pautas observables, lo que permite cartografiar las zonas con riesgo de desorden. Prestar atención a las presiones urbanísticas en zonas vacías es fundamental para identificar y mitigar estos impactos antes de que empeoren.

Objeto de investigación

A partir de estos patrones, se realizó un análisis de la presión urbanística a lo largo del Arco Metropolitano y se identificaron cuatro zonas verdes especialmente vulnerables a la ocupación informal. Aunque estas áreas aún resisten el avance de la urbanización desordenada, corren el riesgo de desaparecer en los próximos años si no hay intervenciones eficaces de las políticas públicas. 

El análisis tuvo en cuenta no sólo la presión urbanística, sino también factores como la susceptibilidad a las inundaciones, la proximidad a masas de agua, la pendiente y el historial de ocupación en la última década. Estos elementos se evaluaron para determinar si favorecen o no la ocupación, destacando las zonas críticas que necesitan atención prioritaria para evitar el colapso medioambiental.

Imagen 04: Análisis de los emplazamientos en torno al Arco

Fuente: Preparado por la autora (2024)

El análisis de los puntos identificados reveló patrones comunes, como la ampliación de los límites entre las zonas urbanas y rurales, lo que indica un proceso continuo de periurbanización. Además, algunas zonas urbanizadas sufren deterioro incluso cuando están desocupadas. 

El crecimiento marginal conduce a paisajes de baja densidad y a la ocupación humana en zonas de transición entre zonas urbanas y rurales. Para contener esta expansión, PEDUI propone la necesidad de trazar un camino sostenible a través de la EM 01.

Para implementar la acción en el Arco Metropolitano, es fundamental entender que la agroecología va más allá de las prácticas agrícolas aisladas. Busca armonizar el respeto a los procesos naturales, la preservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos, valorizando las comunidades rurales y promoviendo la seguridad y la autonomía alimentaria.

Sin embargo, crear un corredor de este tipo a lo largo de los 71 kilómetros del Arco Metropolitano sería una tarea monumental, que requeriría un enfoque gradual. Inicialmente, la implementación podría comenzar en las zonas más vulnerables analizadas, estableciendo núcleos de intervención que sirvieran de modelo para una futura expansión.

Para construir eficazmente el Corredor Agroecológico, la propuesta incluye la creación de Agrovilas. Estos asentamientos planificados integran viviendas, zonas agrícolas y espacios comunitarios, ofreciendo una alta calidad de vida y promoviendo la integración en el mercado agrícola local. Las Agrovilas también proporcionan infraestructuras similares a las de las zonas urbanas, contribuyendo al desarrollo rural sostenible.

Entre los puntos analizados a lo largo del Arco Metropolitano, la zona verde de 38 hectáreas situada en el municipio de Itaboraí (Análisis 4) destaca por su importante presión urbana y la inferior calidad de las viviendas y establecimientos comerciales de la región. 

Imagen 05: Área de intervención

Fuente: Preparado por la autora (2024)

Esta zona, que rodea el Arco Metropolitano, ha experimentado un crecimiento urbano irregular a lo largo de los años. 

Según el PEDUI, la región es una de las más desfavorecidas de la Región Metropolitana de Río de Janeiro, con una renta media que oscila entre 0,5 y 1 salario mínimo. Además de los análisis de las bases de datos, la precariedad de las infraestructuras locales también se puso de manifiesto mediante imágenes obtenidas a través de Google Street View.

Imagen 06: Mosaico Street View

Fuente: Preparado por la autora (2024)

A expansão urbana desordenada e a ausência de infraestrutura de lazer e serviços essenciais La dispersión urbana desorganizada y la falta de infraestructuras de ocio y servicios esenciales agravan la situación, poniendo de relieve la necesidad de intervenciones estructurales y sociales.

Para hacer frente a estos retos, es esencial llevar a cabo intervenciones planificadas basadas en ejes estructurantes. 

La metodología debe incluir una serie de ejes, tales como

1. Infraestructuras básicas: Garantizar la recogida de basuras, el microdrenaje y el acceso al agua potable para hacer viable la agricultura y mejorar las condiciones de vida.

2. Aspecto Económico: Establecer mercados y alianzas comerciales para asegurar la viabilidad económica de los productos agrícolas.

3. Aspecto social: Implicar a la comunidad en el proyecto, promover huertos comunitarios, comedores públicos y generar empleo local.

4. Agricultura y reforestación: Estudiar el suelo, regularizar las tierras y promover prácticas agrícolas sostenibles que respeten las culturas autóctonas.

Estos ejes deben aplicarse por fases, empezando por la elección de la zona y la preparación del terreno para un desarrollo sostenible e integrado a lo largo de dos años y medio, culminando con la creación de Agrovilas funcionales y sostenibles.

Fases de ejecución

FASE 1: Elección de la zona del proyecto

1.1 Delimitar el área y analizar la topografía: La selección del área es el primer paso, con la necesidad de realizar un análisis exhaustivo de la topografía para conocer las características del terreno, como pendientes, zonas de riesgo y potencial para la construcción y el cultivo.

1.2 Identificar la propiedad del terreno: Identificar a los propietarios del terreno es crucial para garantizar la legalidad del proyecto. 

1.3 Analizar la Calidad del Suelo para el Cultivo: Antes de cualquier plantación, es fundamental realizar análisis del suelo para determinar su fertilidad, composición y capacidad para soportar los cultivos previstos.

1.4 Llevar a cabo el procedimiento de legalización/derechos de uso de la tierra: La regularización de la tierra es un paso indispensable para garantizar que la tierra pueda utilizarse de forma legal y sostenible.

FASE 2: Analizar la infraestructura básica existente

2.1 Identificar el Acceso a la Recogida de Residuos: Comprobar la existencia y la eficiencia de los servicios de recogida de residuos con el fin de poner en marcha las acciones necesarias para prevenir la contaminación ambiental.

2.2 Identificar el Acceso al Saneamiento: La presencia de sistemas de saneamiento básico, como alcantarillado y suministro de agua potable, es vital para garantizar unas condiciones de vida dignas y seguras para los residentes.

2.3 Identificar la existencia de drenaje: Evaluar la infraestructura de drenaje es importante para prevenir inundaciones y otros problemas que podrían poner en peligro las viviendas y las plantaciones.

2.4 Establecer alianzas con concesionarios y gobiernos locales: Si los servicios de infraestructura ya han sido concesionados, es necesario establecer alianzas con los concesionarios para garantizar la implementación de los servicios. De lo contrario, es necesario trabajar con los gobiernos pertinentes para garantizar que se satisfacen las necesidades de la comunidad.

FASE 3: Capacitar a la población para un mejor uso de la tierra

3.1 Identificar el mejor tipo de cultivo: A partir de un análisis de las condiciones edafoclimáticas, se deben elegir los cultivos más adecuados, priorizando aquellos que puedan garantizar la sostenibilidad económica y alimentaria de la comunidad.

3.2 Formación de agricultores y residentes locales: La formación técnica es esencial para garantizar que los residentes puedan cultivar eficientemente, dominando las técnicas agroecológicas.

3.3 Proporcionar plantones y equipos: Además de conocimientos, es esencial proporcionar los insumos necesarios, como plántulas de alta calidad, fertilizantes orgánicos y equipos agrícolas, para que la formación pueda aplicarse eficazmente en la práctica.

3.4 Financiación de la formación: Garantizar el acceso a recursos financieros para la formación es crucial para que todos los interesados puedan participar, independientemente de su situación económica, fomentando la inclusión social y la igualdad de oportunidades.

FASE 4: Creación y adopción de los mecanismos jurídicos necesarios para la venta de alimentos

4.1 Reunir los documentos necesarios: La regularización de las actividades comerciales implica la obtención de todas las licencias y registros exigidos por la ley, garantizando la venta legal y segura de los productos.

4.2 Abrir legalmente una cooperativa alimentaria: Formalizar una cooperativa es una estrategia importante para fortalecer a los productores, ya que les permite actuar de forma organizada.

4.3 Preparar la documentación legal: Todo el proceso de legalización debe ser supervisado de cerca, asegurando que todos los documentos cumplen los requisitos legales, facilitando el acceso a los mercados formales.

FASE 5: Crear demanda para la venta de alimentos

5.1 Estudiar la producción potencial de alimentos: Comprender la capacidad de producción de la zona es el primer paso para planificar la inserción de los productos en el mercado, garantizando que la oferta sea compatible con la demanda.

5.2 Análisis del mercado potencial: Identificar nichos de mercado, como ferias locales, mercados ecológicos y programas de alimentación escolar, es esencial para garantizar una demanda constante y segura de los productos de Agro Vilas.

5.3 Elaboración de contratos comerciales: La formalización de contratos de venta con compradores potenciales ayuda a garantizar un flujo de ingresos estable para los agricultores, minimizando los riesgos.

FASE 6: Creación de huertos comunitarios

6.1 Mecanismos de gestión colaborativa: Para que los huertos comunitarios sean sostenibles, es necesario establecer un modelo de gestión colaborativa en el que los miembros de la comunidad puedan participar activamente en la toma de decisiones.

6.2 Producción de alimentos en los huertos: La producción de alimentos en los huertos comunitarios debe orientarse tanto al consumo local, garantizando la seguridad alimentaria, como a la generación de ingresos mediante la venta de excedentes.

6.3 Creación de un sello de origen: Además de identificar la procedencia de los alimentos, todo aquel que los consuma sabrá que está apoyando la transformación de la RMRJ.

Imagen 07 – Resumen de la metodologia

Fuente: Preparado por la autora (2024)

Al final de la implementación de todos los procesos mencionados anteriormente, el objetivo es crear un proyecto autosostenible, independiente del apoyo estatal y capaz de mantenerse a largo plazo, contando ya con toda la infraestructura necesaria, así como con los mecanismos para la comercialización de alimentos.

Para la intervención en la zona, se subdividió en cinco bloques, cada uno con una funcionalidad específica. Aunque el alcance del proyecto se centra en el área de 36 hectáreas, su impacto social y económico puede trascender los límites físicos del proyecto. Esto se refleja en la promoción de la empleabilidad local y la facilitación del acceso a alimentos de calidad para la población aledaña, a través de huertos comunitarios.

Imagen 08: Intervencciones

Fuente: Preparado por la autora (2024)

1.Creación de una franja de inundación:

  •  Superficie: 7,7 hectáreas.
  •  Objetivo: Crear un parque lineal inundable para absorber y redirigir el agua de lluvia, protegiendo las zonas cultivadas y las viviendas adyacentes. Utiliza vegetación autóctona para estabilizar el suelo y mejorar la calidad ambiental. Financiación a través de un Acuerdo de Ajuste de Conducta (AAC).

2. Reforestación para preservar la biodiversidad:

  • Superficie: 6 hectáreas.
  • Objetivo: Plantar árboles autóctonos para crear una barrera natural entre la franja inundable y las zonas de cultivo, reforzar la biodiversidad y actuar como amortiguador medioambiental. Financiación también a través del TAC.

3. Implantación de rutas de recogida de basuras:

  • Objetivo: Establecer rutas de recogida de basuras para mejorar la higiene y evitar la contaminación del suelo. Requiere la colaboración con el municipio y el concesionario local para garantizar una gestión eficaz y sostenible de los residuos.

4. Desarrollo de zonas para la agricultura:

  • Superficie: 18,4 hectáreas.
  • Objetivo: Transformar el área en zonas agrícolas para el cultivo de diversos productos, promoviendo la seguridad alimentaria y la sostenibilidad económica. La ejecución se financiará con fondos para proyectos sostenibles e inversiones estatales.

5. Creación de una zona dedicada a la comunidad local:

  • Superficie: 4,6 hectáreas.
  • Acciones: Construir un centro de procesamiento de alimentos e infraestructuras comunitarias, así como 100 viviendas sociales con materiales sostenibles. El objetivo es mejorar las condiciones de vivienda y reforzar el tejido social de la comunidad.

Imagen 09 – Proyecciones de los espacios para la comunidad local

Fuente: Imágenes realizadas con Inteligencia Artificial por la autora (2024)

Estas intervenciones pretenden resolver problemas inmediatos y crear un impacto duradero en la región, promoviendo un desarrollo sostenible e integrado.

6 – Utilización del espacio para la agricultura en la Agroavila

  • Superficie: 18,4 hectáreas
  • Acción: Área dedicada a la producción diversificada para garantizar la autosuficiencia alimentaria y la viabilidad económica. El planteamiento combina prácticas agrícolas tradicionales de la región con adaptaciones modernas para optimizar la producción y el rendimiento económico.

Respetando la cultura de cultivo de la Región Metropolitana de Río de Janeiro, junto con los precios de los alimentos según el Gobierno del Estado de Río de Janeiro.

Para este Agro Village, es interesante cultivar naranjas, yuca, berenjenas, batatas, pimientos, quimbombó y jiló. Considerando un estudio preliminar que considera el momento de cosecha y el espacio necesario para cada una, dentro del espacio disponible de 18,4 hectáreas y también su precio promedio de venta en el estado, los alimentos se distribuyeron en la zona de la siguiente manera:

Imagen 10 – Cultivar culturas y valores

Fuente: Boletín oficial de precios del estado de Río de Janeiro marzo/2024 y precio de mercado

Projeções Financeiras e Mercado Potencial da Agrovila

Con la operación anterior en producción, puede disponer de los ingresos de Total: 18,4  ha = >  $ 1.885.588,80/año o $157.132,40 por mes

Según un estudio realizado por «Conteiros do Agro», el costo operativo de aproximadamente el 20% de los ingresos totales ($377.117,76) para la producción de frutas y verduras. Com isso, es possible plantear una redistribución del 80% restante de los ingresos =$ 1.508.471,04 año, da seguinte maneira:

Imagen 11 – Reinversión del proyecto

Fuente: Preparado por la autora (2024)

Suponiendo que la empresa emplea a 100 personas y que el monto de los ingresos brutos se destina al mantenimiento, insumos, etc. y el otro monto se utiliza para pagar a los 100 trabajadores, cada persona recibe lo que equivale a 2 veces el salario mínimo nacional brasileño.

Mercado potencial:

El análisis del mercado de consumo incluye instituciones educativas y un hospital público situados en un radio de 2 kilómetros de la zona de producción. Se identificaron 14 escuelas que representan un mercado significativo para los productos de Agrovila.

Imagen 12 – Mercado Potencial

Fuente: Preparado por la autora (2024)

En 2023, las escuelas situadas a menos de 1 kilómetro y entre 1 y 2 kilómetros de la Agrovila tendrán un total de 4.420 alumnos. Con el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) invirtiendo en alimentos más saludables en las escuelas, existe una importante oportunidad de suministrar alimentos a instituciones educativas, que representan un mercado prometedor. También se ha identificado un hospital público en la zona, que podría ser un cliente potencial, aunque la demanda es variable. El suministro a escuelas y hospitales puede garantizar una demanda estable y continua de los productos de Agrovila.

  • Impacto económico local:

El salario medio en la región se sitúa entre 0,5 y 1 salario mínimo. Con la puesta en marcha de Agrovila, los trabajadores recibirán salarios equivalentes a aproximadamente el doble del salario mínimo nacional, lo que mejorará significativamente su calidad de vida. La Agrovila empleará a 100 personas de la comunidad, generando oportunidades de empleo e ingresos locales.

  • Valor social:

– Implementación de Huertos Comunitarios: Acceso a alimentos frescos y saludables, promoviendo la seguridad alimentaria y reduciendo la dependencia de alimentos procesados.

– Promoción de la salud y el bienestar: El trabajo físico y el contacto con la naturaleza mejoran la salud mental y física de los participantes.

– Capacitación y autonomía alimentaria: El aprendizaje de técnicas de cultivo y sostenibilidad fomenta las habilidades prácticas.

– Comedor comunitario: Inclusión social, cohesión comunitaria y apoyo a residentes vulnerables, así como comidas nutritivas y asequibles.

– Certificación y Sello de Origen: Añade valor a los productos cultivados y promueve la Agrovila como ejemplo de desarrollo sostenible, atrayendo visitantes e inversores.

El proyecto está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tales como:

Imagen 13 – Objetivos de Desarrollo Sostenible

Conclusión

El proyecto del Corredor Agroecológico propone un enfoque innovador para el uso y la gestión del suelo en la Región Metropolitana de Río de Janeiro, buscando frenar la expansión urbana desordenada y preservar las áreas verdes. La creación de Agrovilas, como piezas centrales de este corredor, desempeña un papel crucial en la protección de los espacios naturales y agrícolas. Estas comunidades se expandirán de forma adaptativa, ajustándose a las necesidades locales y maximizando el uso de áreas para la agricultura y la reforestación, incluso allí donde la construcción de viviendas no sea viable.

Además, el Corredor Agroecológico puede integrar a los productores rurales próximos al Arco Metropolitano, proporcionándoles asistencia técnica sin impactar negativamente en sus prácticas actuales. La colaboración entre Agrovilas y pequeños productores creará una red de innovación agroecológica, promoviendo prácticas sostenibles y el intercambio de recursos.

Este modelo tiene potencial para ser replicado en otras regiones, demostrando cómo es posible conciliar el desarrollo periurbano y la sostenibilidad.