La realidad está viva, y con ella, los datos que desde su simplicidad la representan. Sin embargo, gran parte del uso de datos, sobre todo de datos espaciales, deriva en representaciones gráficas estáticas incapaces de actualizarse y/o de ser manipuladas por el usuario de manera interactiva. Las dinámicas de este dilema se han hecho claramente patentes durante la crisis de la pandemia global por la COVID-19. En paralelo a la explosion de tableros de datos mostrando datos globales en tiempo real (como el de la Johns Hopkins University), numerosos gobiernos regionales y locales (como el Departamento de Salud de Minnesota) se han limitado a publicar sus datos en forma de informes impresos poblados de mapas y tablas.

En el contexto de la gestión de ciudades, el uso y representación de datos juega un papel crucial en la toma de decisiones tanto a corto plazo como en estrategias de largo recorrido enfocadas en resolver problemas como el cambio climático, la resiliencia, o la injusticia social. Dicha toma de decisiones no se limita al contexto de la gestión urbana por órganos gubernamentales, extendiéndose al empoderamiento ciudadano y al activismo. Este curso se concentra en explorar el uso de datos y representaciones dinámicas e interactivas en el contexto de la resiliencia urbana y la adaptación al cambio climático, tomando como punto de partida el trabajo desarrollado en el Urban Systems Lab, así como aplicaciones y técnicas desarrolladas por otras instituciones. A lo largo del curso, se realizarán presentaciones de casos prácticos sobre las que los alumnos se apoyaran para realizar un trabajo que propone, a nivel de concepto, una pregunta de investigación que pudiera apoyar la resolución de un reto urbano específico.