Los mercados urbanos como infraestructuras de transición
Nuevos modelos de relación ciudad – campo. Córdoba, Argentina.
INTRODUCCIÓN
Sobre la macroeconomía y su implicancia en el territorio productivo
Durante la época dorada de las ciudades latinoamericanas —particularmente a mediados del siglo XX— los mercados de abasto ocuparon un lugar central en la vida urbana. No solo constituían nodos clave para la distribución de alimentos y productos esenciales, sino también verdaderos espacios de encuentro social, intercambio cultural y construcción de identidad colectiva.
Con el avance de nuevos formatos comerciales —como supermercados, hipermercados y centros de distribución periféricos— experimentaron un progresivo desplazamiento en su rol urbano.
La implementación del Corredor Bioceánico Central, una infraestructura logística que busca conectar el Atlántico con el Pacífico a través del centro de Sudamérica, aparece como una oportunidad para repensar la arquitectura de abastecimiento con el fin de recuperar la relación con el territorio productivo.
XL_Escala Planetaria
Sobre la macroeconomía y su implicancia en el territorio productivo
¿Cómo transforma el Corredor Bioceánico Central los modelos de producción y usos del suelo?
En Argentina se desarrollan a partir de las recomendaciones de los organismos internacionales de crédito, proyectos de reconversión de la infraestructura de transporte y logística que aspiran a transformar los macrosistemas técnicos en corredores multimodales pensados para la extracción de recursos naturales que conectan los puertos del Atlántico con los del Pacifico.
El desarrollo de infraestructuras de gran escala transforma profundamente la relación entre los espacios urbanos y rurales. Al conectar océanos y atravesar múltiples territorios, generan nuevas dinámicas económicas, sociales y territoriales que reconfiguran las interacciones entre la ciudad y el campo.
Este desarrollo del corredor bioceánico implica una ambigüedad. Por un lado, facilita el flujo de bienes, personas e información, promoviendo el desarrollo de nuevas centralidades y polos productivos en áreas rurales. Por otro, genera procesos de urbanización acelerada, presión sobre los recursos naturales y cambios en los modelos tradicionales de producción agrícola y formas de vida urbana-rural.
En este escenario, los mercados de abasto y producción alimentaria local aparecen como piezas clave para repensar el equilibrio entre campo y ciudad, entre infraestructura global y redes de abastecimiento de escala barrial o regional.
Los mercados productivos constituyen nodos urbanos capaces de activar dinámicas territoriales sostenibles, fortalecer la soberanía alimentaria y articular sistemas urbanos más justos e inclusivos. Representan una oportunidad estratégica para generar empleo, fomentar economías circulares, revitalizar centros urbanos degradados y consolidar una planificación integrada que reconozca las escalas locales frente a la lógica dominante de los macrocorredores extractivos.
L_Escala Territorial
Sobre las caracteristicas del suelo
¡Los mapas pueden cambiar la historia!
El Corredor Bioceánico Central genera una profunda transformación en los modelos tradicionales de relación entre la ciudad y el campo en Argentina, estableciendo nuevas dinámicas económicas, sociales y territoriales que aceleran la urbanización de las áreas rurales y modifican los sistemas productivos tradicionales. Este proceso reconfigura rápidamente la organización del territorio y los patrones de uso del suelo, generando tensiones que ponen en riesgo la soberanía territorial local y la sostenibilidad ambiental.
Desde una perspectiva multiescalar, estos cambios no solo afectan la escala local, sino que tienen repercusiones en las escalas regionales y nacionales, donde la infraestructura de transporte y logística actúa como un motor de integración, pero también de fragmentación. La infraestructura del Corredor Bioceánico actúa como un puente entre distintas escalas de análisis, modificando la organización espacial en diversas dimensiones, desde los pequeños núcleos rurales hasta las grandes ciudades interconectadas. Esta infraestructura redefine las relaciones entre los distintos territorios, creando un flujo de recursos y personas que depende de dinámicas transnacionales, pero que a su vez tiene un impacto directo sobre los territorios locales.
M_Escala Metropolitana
sobre la macroeconomía y su implicancia en el territorio productivo
¿Cómo transforma el Corredor Bioceánico Central los modelos de producción y usos del suelo?
La implementación de estrategias de planificación urbana-rural integradas y participativas se vuelve esencial para gestionar los efectos de esta transformación multiescalar. Al integrar la infraestructura, las ciudades y las áreas rurales, se pueden crear redes resilientes que distribuyan equitativamente los recursos, sin perder de vista la soberanía territorial local. Estas estrategias deben considerar las particularidades de cada escala, promoviendo el uso sostenible de los recursos naturales y respetando los ecosistemas locales para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
En este contexto, el cordón periurbano de la ciudad de Córdoba se propone como caso de estudio desde una mirada multiescalar, que permita observar cómo estas tensiones se manifiestan en el territorio. En particular, se indaga en el potencial de este borde urbano-rural para ensayar una nueva matriz productiva, capaz de resistir las lógicas extractivistas y reconstruir el equilibrio entre el campo y la ciudad desde una perspectiva soberana.
En este proceso, los mercados de abasto y producción alimentaria local aparecen como piezas clave para contrarrestar los efectos colaterales de la infraestructura a gran escala. Estos mercados constituyen nodos urbanos capaces de dinamizar economías locales, revitalizar centros urbanos, generar empleo y fortalecer la soberanía alimentaria. Su recuperación representa una estrategia de gran impacto para consolidar una planificación territorial justa, inclusiva y sostenible, que reconozca las escalas locales frente a la lógica de los macrocorredores extractivos.
Antecedentes
Argentina ha sido escenario de una serie de transformaciones territoriales impulsadas por políticas de infraestructura vinculadas a los intereses del comercio internacional y organismos multilaterales de crédito. Como el Corredor Bioceánico Central, una red logística de gran escala que busca conectar los océanos Atlántico y Pacífico, atravesando el país de este a oeste y promoviendo la circulación de mercancías, especialmente commodities agroindustriales y minerales.
Investigaciones, como las del Conicet, advierten que este tipo de desarrollos generan impactos territoriales desiguales, favoreciendo ciertos polos de desarrollo y relegando o afectando a otros. En particular, se ha observado una creciente presión sobre las áreas rurales y periurbanas, donde el avance de monocultivos, infraestructuras viales y procesos de urbanización desregulada están alterando ecosistemas, desplazando comunidades y transformando modelos productivos sostenibles en sistemas orientados a la exportación.
S_Escala Urbana
Los mercados urbanos como infraestructuras de transición: nuevos modelos de relación ciudad – campo.
El caso de la ciudad de Córdoba, Argentina.
En el actual contexto de transformación territorial impulsado por infraestructuras logísticas, la ciudad de Córdoba se ve atravesada por una lógica de desarrollo que privilegia el extractivismo, la circulación de mercancías a gran escala y la expansión de modelos agrícolas extensivos.
Frente a este modelo hegemónico, surge la necesidad de repensar la arquitectura del abastecimiento desde una escala urbana y humana. En este sentido, los mercados urbanos se presentan como infraestructuras de transición, capaces de articular nuevas formas de relación entre la ciudad y el campo.
Los mercados pueden operar como nodos territoriales donde confluyen dinámicas productivas, alimentarias, culturales y comunitarias, potenciando circuitos cortos de distribución, prácticas agroecológicas y procesos de construcción de identidad colectiva.
Necesidad impostergable
La investigación propone analizar críticamente los efectos territoriales del Corredor Bioceánico Central en Argentina, como parte de una transformación espacial impulsada por infraestructuras extractivistas orientadas al comercio global. Estas infraestructuras reconfiguran la relación entre ciudad y campo, alterando patrones de uso del suelo, desplazando sistemas productivos tradicionales y generando fragmentación territorial, desigualdad social y presión sobre los ecosistemas.
En este contexto, el cordón periurbano de Córdoba representa un territorio estratégico donde se manifiestan con intensidad estas tensiones, pero también emergen iniciativas locales de producción y abastecimiento alimentario que ensayan respuestas territoriales alternativas. La investigación parte de la hipótesis de que los mercados de abasto y producción local pueden funcionar como infraestructuras urbanas clave para dinamizar economías regionales, fortalecer la soberanía alimentaria y articular una planificación urbano-rural más equitativa y resiliente. Repensar el rol de la arquitectura de abastecimiento frente a los impactos de las infraestructuras globales, desde una perspectiva multiescalar.
