El proyecto se encuentra localizado en la ciudad de Chiclayo, en la costa norte del Perú. Chiclayo se caracteriza por ser una cuidad de intenso intercambio comercial debido a su ubicación geográfica estratégica que hace que sea la puerta de ingreso y salida a la selva y sierra central del país. Uno de los grandes desafíos de la ciudad es la nula preparación que tienen sus entornos urbanos para la época de lluvia y sobre todo para las catástrofes climáticas como el “fenómeno del niño costero”, evento cíclico que consiste en el calentamiento anómalo de aguas del océano pacífico. Afecta a las ciudades costeras de Perú y Ecuador.
Si el evento se repite… ¿ por qué no preveerlo?
Los desafíos
El proyecto pretende encarar tres desafíos: el primero de base, ligado a las inundaciones, que se correlaciona de manera directa con el déficit de áreas verdes que tiene la ciudad. A ello se le suma una tercera capa significativa que es la basura, que ha provocado que no solo el problema no disminuya, sino que se agrave en temporada de lluvias.
El ámbito de estudio específicamente se ubica en el distrito José Leonardo Ortiz, al norte de la ciudad, por ser el escenario donde convergen los problemas mencionados anteriormente en todo su esplendor, generando gravísimos problemas de contaminación ambiental.
La obsolescencia como oportunidad de cambio y desarrollo
Como parte del ejercicio de este segundo taller de proyectos, empezamos a identificar todas aquellas infraestructuras obsoletas en nuestro ámbito de estudio.
La acequía Coís
se clasifica como “obsoleta” pero no por finalidad, porque que todavía tiene un rol fundamental para llevar el agua de riego hacia los campos de cultivo de los cuales rodean al a ciudad. Actualmente en sus 5km lleva agua hacia 156 parcelas agrícolas, irrigando un total de 625 ha al día. sin embargo, la obsolescencia está en la forma de como lo hace. Hoy en día la acequia se termina usando de manera ilegal para evacuar aguas residuales, siendo el agua contaminada y no apta para riego, también es escenario de contaminación por basura a lo largo de todo su recorrido.
las acequias dentro de la ciudad están comprendidas por el imaginario común como canales de irrigación, pero además es importante comprender que están insertas en un ámbito social relacionándose con factores históricos, culturales, sociales, económicos y ambientales; es por se considera que la acequia tiene un enorme “potencial de transformación” y la propuesta tiene como punto de partida que las soluciones consideren tres escenarios posibles: en época de lluvias, en época seca y sobre todo en la época del fenómeno del niño.
A si mismo, las acciones principales son: generar infraestructura verde, generar infraestructura azul y generar espacios urbanos.
Para ello esta transformación se podría dar a través de fases, en donde se empiece por una primera en la que se pueda limpiar el agua, forestar ciertos tramos de manera progresiva y generar conexiones urbanas para que luego en una segunda fase se puedan generar, implementar y complementar con escenarios urbanos. Se plantea entonces de manera general que los usos deberían responden a “vocaciones” que son las de barrio ligadas a los tramos netamente residenciales y las de purificación ligadas la franja de comercio automotor que se encuentra en el segundo tramo.
Las torres de agua
Estas torres de agua tienen la singularidad de estar ubicadas dentro de los espacios públicos como plazas y parques del distrito. Y a su vez podemos observar cómo estos espacios públicos se encuentran en condiciones degradables porque no han tenido si quiera la oportunidad de ser habilitados para que se pueda dar el encuentro social dentro de ellos.
La propuesta plantea a las torres como infraestructura de integración proponiendo esa dualidad entre las torres y los espacios públicos que las contienen. La idea es mantener el uso de gestión de agua de las torres existentes, pero a su vez potenciarlas de manera integrada y sostenible a través de nuevos usos. El resultado será la reinterpretación de las torres y los espacios públicos a través de algunas tipologías que se pueden clasificar en: plazas de reciclaje, cuando la torre se convierta en una estación de reciclaje, o plazas de agua cuando la torre gestione el agua o incluso en plazas de fauna urbana cuando la torre sea una infraestructura que promueva y fomenté la vida animal.
Finalmente este es un esquema de propuesta general, donde se propone darle una nueva oportunidad a estas infraestructuras obsoletas que encontradas en el distrito (que son la acequia y las torres de agua) para que de manera progresiva en un futuro de escenario positivo este distrito tan vulnerable, se convierta en un distrito sostenible, que tenga proyectos de transformación que se basen en una forma de pensamiento holístico que mejore la calidad de vida de sus habitantes y contribuya de manera eficiente a los grandes desafíos del cambio climático.
