La planificación urbana que no tiene en cuenta los servicios ecosistémicos consolida la desigualdad espacial y económica, profundiza la pobreza, disminuye la calidad de vida de personas y otras especies y degrada el suelo, el agua y el aire. Los esquemas de protección, restauración y regeneración natural en las zonas urbanas son insuficientes.
Costa Rica es reconocido internacionalmente por sus programas de conservación y compromiso con la sostenibilidad, con un total de 26% de su territorio conservado por ley en Parques Nacionales, albergando territorios con una biodiversidad intensa, siendo casa del 5% de las especies conocidas del mundo, a pesar de tener únicamente el .03% de la superficie terrestre; lo cual se ha visto reflejado en la industria turística, que representa una de las que mayor aporte le dan al PIB.
Con todos estos atributos el país es, sin embargo, negligente en la implementación de estas prácticas en los entornos urbanos, creando por lo tanto una dislocación moral que conduce a diferenciar las experiencias que viven los turistas y los habitantes de núcleos urbanos en el área metropolitana, ciudades intermedias periurbanas e incluso pueblos rurales.
La aspiración es que esa experiencia de una CR exuberante, conservacionista, y centrada en el ser humano, sea la misma para todos.
¿Cómo reconstruimos esa relación simbiótica entre lo natural y lo construído?
Resulta clave homologar entonces la experiencia del turista que viene a disfrutar de la riqueza de nuestra naturaleza, con la experiencia de los ciudadanos, por medio de soluciones holísticas, replicables, interdependientes e inclusivas.
Una pregunta importante es ¿qué herramienta se puede generar que ayude a situar esta conversación como prioridad de la planificación urbana?
De ahí nace la idea de crear un manual o guía que se pueda distribuir entre funcionarios municipales, del gobierno central, desarrolladores y los distintos actores que forman parte del desarrollo de las ciudades; con el fin de educar, informar, formar, pero sobre todo, dar ejemplos prácticos, tanto de proyectos hipotéticos como de casos de estudio ya en práctica, que demuestren diferentes soluciones para incorporar esos servicios ecosistémicos en la ciudad.
Esta guía busca además ser una provocación a ir más allá de solo pensar cómo incluir servicios ecosistémicos en la ciudad, y pensar ¿qué hacemos nosotros de vuelta? Nos servimos de eso servicios ecosistémicos, pero ¿cómo ayudamos a que sea una relación no sólo extractiva?
Al revertir la lógica extractiva que busca “servirse” de los servicios ecosistémicos que nos puede dar el entorno natural, debemos pensar en regenerar y renaturalizar la ciudad, pero aportando nosotros también a la naturaleza.
Así pues, la intención principal de Naturaleza + es crear una herramienta que nos permita educarnos y poner en el centro de la discusión temas vitales en la planificación de nuestras ciudades, que no solo nos de información básica de porqué, sino que nos ayude a imaginar un futuro más resiliente.