Prácticas afectivas en la interfaz público privada de Ciutat Vella, València.
01 TEMA
“La relación afectiva no es positiva, ni negativa, simplemente existe en la interacción”.
Mauro Gil-Fournier
Esta investigación surge del interés por develar desde la perspectiva de las teorías de los afectos y la experiencia sensible del cuerpo, las prácticas y manifestaciones de los habitantes de los barrios de la Ciutat Vella de Valencia, en la actualidad.
Comprendiendo a las prácticas afectivas, como aquellas acciones e interacciones en que los cuerpos expresan su potencia y capacidad transformadora, y que se desarrollan dentro de unas espacialidades que las habilitan, las restringen o las determinan. En el ámbito urbano como territorio de encuentro y disputas, estas afecciones se manifiestan, muchas veces, en el límite entre lo permitido y lo clandestino.
02 PREGUNTA + HIPÓTESIS
Las prácticas afectivas que nos convocan en particular, son aquellas que se espacializan en la interfaz entre el espacio privado y el espacio público urbano, en una suerte de epidermis compuesta por muros, fachadas, portales, balcones, aceras y escaparates.
Estos afectos se manifiestan como mensajes textuales o simbólicos, únicos o repetitivos; revelando diversos usos, expectativas, relaciones y problemáticas e imprimiendo su huella en la configuración de la imagen del barrio.
¿Qué relación existe entre las prácticas afectivas (manifestaciones) y los habitantes de Ciutat Vella?
A partir de la identificación, recopilación y categorización de los afectos urbanos, es posible comprender las interacciones entre prácticas afectivas, habitantes y narrativas. De manera que estos diálogos espaciales, que constituyen una infraestructura de vinculaciones y cuidado, puedan volverse tangibles para informar futuras decisiones de diseño urbano a escala humana.
03 CASO DE ESTUDIO
El ámbito de Ciutat Vella corresponde con lo que hasta el siglo XIX, con anterioridad al derribo de las murallas ha sido la ciudad histórica de València. Su implantación en el territorio ha sido descrita en crónicas antiguas ya desde época medieval, por lo que éste área conforma un paisaje urbano cargado de historia. El carácter Ciutat Vella aparece profundamente marcado por los distintos procesos de transformación que han ocurrido en la ciudad de Valencia, ya que cada momento histórico ha generado modificaciones en el paisaje urbano.
Valencia es una ciudad de anillos, definidos por el trazado de tres recintos amurallados: la ciudad romana (republicana y su ampliación imperial), la ciudad islámica y la ciudad cristiana.
La conquista física del territorio se produce en el año 138 a.C. cuando se funda la ciudad ex novo de Valentia con el asentamiento de una colonia romana situada en la parte más alta de la península fluvial. A partir de este centro primitivo se produjo un crecimiento urbano de forma concéntrica y radial, que determinó la morfología actual de Ciutat Vella.
Desde el año 714 la ciudad islámica o medina de Balansiya queda delimitada por el segundo anillo correspondiente a la construcción de un nuevo perímetro amurallado de 47 ha, que se adaptó a la situación del Turia y a su ramal secundario. Con el aumento demográfico comenzaron a crearse arrabales extramuros.
En el año 1238 se produjo la conquista cristiana de València a manos de Jaume I, iniciándose cambios en la morfología de la ciudad, responsables del aspecto actual del centro histórico. La ciudad cristiana corresponde al tercer y último perímetro amurallado de València cuyo trazado se encuentra fosilizado en la actual ronda interior. Su presencia ha constituido la principal imagen de la ciudad y ha dejado su impronta la configuración actual.
Actualmente la ciudad de València mantiene uno de los centros históricos más grandes de Europa.
04 METODOLOGÍA
05 HACIA UN PROYECTO POSIBLE
La propuesta consiste en trabajar con una serie de imaginarios afectivos, que se constituyan como dispositivos participativos situados en los barrios de Ciutat Vella, con el objetivo de fomentar las prácticas de encuentro y los cuidados entre lxs habitantes de la ciudad.
En esta línea de reflexión, aparecen algunas preguntas a considerar hacia el diseño de estos imaginarios:
•¿Cómo aparece la interfaz como dispositivo participativo?
•¿Cómo puedo generar un registro vivo de las manifestaciones urbanas desde una perspectiva colectiva?
•¿Acaso crear una imagen viva y colectiva, implica generar una hibridación de herramientas físicas y digitales?
06 BIBLIOGRAFÍA
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