Como dice el dicho:
“Agua que no has de beber, déjala correr”
pero… habrá que marcar una diferencia en el
“¿cómo la bebemos (usamos)?
¿cómo la dejamos correr (regresamos) de manera adecuada?”

En una región metropolitana ubicada entre las ciudades espejo de Tijuana y San Diego, se manifiesta una problemática marcada por la explotación industrial de recursos naturales, un mal manejo del , ya escaso, recurso hídrico en la región, una gestión deficiente de los residuos, lo que ha resultado de una sobre- antropización del paisaje. La falta de normativas ambientales adecuadas ha permitido la invasión de viviendas irregulares en áreas naturales, la contaminación de la cuenca y la desestabilización de los taludes y extracción de pétreos, entre otros problemas.

La dependencia del agua del Río Colorado es evidente, representando el suministro de un 75% del consumo total de la zona metropolitana, lo que ha aportado a la disminución progresiva de su caudal. La extracción excesiva de arena en el Arroyo Las Palmas ha reducido su capacidad de infiltración, exacerbando aún más la situación. Además, las descargas residuales en VDLP no son tratadas adecuadamente ni en su totalidad, lo que contribuye a la contaminación del agua y afectando directamente en la calidad del acuífero.

Dentro del polígono de estudios, destaca la calidad ambiental de sus riberas de arroyos y cañadas, seguidas de las zonas de montañas, que comprenden sistemas naturales próximos al clímax de acuerdo a sus características, que corresponde a las zonas con mayor importancia ecológica por el número de especies en interés (Puma, coyote, serpiente cascabel, anidación de halcones y águilas), siendo a su vez los espacios más vulnerables gracias a los vacíos legales en zonas de éstas características, ya que no existe una norma oficial mexicana para la extracción de pétreos, y las concesiones actuales benefician más intereses privados que al ecosistema, aunado a que las concesiones por parte de CONAGUA en zonas de demarcaciones de arroyos y ríos, que están bajo su jurisdicción, pero no reciben el debido seguimiento debido a la falta de presencia en la zona, al ser una comisión federal con sede en Ciudad de México.

Se identifican focos de atención prioritaria en su etapa de análisis, volviéndolos ejes prioritarios de abordaje en la planeación, transformándose en oportunidades conceptuales de diseño para su abordaje progresivo.

Se contemplaron las redes de infraestructuras existentes, identificando las características prioritarias del medio natural y arrojando posibles soluciones específicas a carencias puntuales, analizando y replanteando las leyes existentes y los vacíos legales que descuidan el paisaje natural, recopila y programa acciones colaborativas con actores clave en las zonas de aplicación del estudio. Brindando propuestas que ofrecen transiciones graduales entre los ecotonos urbanos y rurales combatiendo puntualmente: Servicios públicos para manejo/gestión del residuo, la infraestructura social en deterioro o escaza, la conservación y monitoreo a espacios de reserva ante desarrollos irregulares, las integraciones de la comunidades migrantes, el repensar la manera en cómo producimos con el medio: No cómo una materia, si no, como un aliado, en este caso, dentro del polígono estratégico de intervención.

Plataformas donde la naturaleza reclame su lugar.Acupuntura del habitante al territorio. Infraestructura que obedezca al contexto natural, para el beneficio y su usufructo interespecie.

Se plantea la necesidad de rehabilitar el arroyo mediante la implementación de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) con servicios ecosistémicos y de saneamiento, así como una infraestructura verde/azul que permita la infiltración del líquido al acuífero. Este enfoque busca generar una comunidad con sentido de pertenencia y vínculo con el territorio, fomentando la conservación de los ecosistemas y la alimentación del acuífero.

En el corto plazo, se proponen acciones como la identificación de activos, la separación de residuos para generar materia prima local y programas de vivienda social auto-productiva. A mediano plazo, se plantea la implementación de planes estratégicos desde la comunidad para abordar problemáticas como el manejo integral del residuo y la regeneración ambiental. A largo plazo, se sugiere llevar a cabo acciones de acupuntura urbana-ecológica para transformar el espacio en un corredor verde con infraestructura pública que aborde la problemática de la basura y el deterioro del ecosistema, promoviendo la autosuficiencia y la restauración del entorno.

Este proyecto se destaca la importancia de generar una relación simbiótica entre la comunidad y su hábitat, promoviendo prácticas sostenibles y proyectos que contribuyan a la conservación del medio ambiente. El generar un biorreactor urbano y una red de infraestructuras como soluciones que a su vez aprovechen los escurrimientos existentes para actividades productivas y la conservación del agua, así como demás procesos urbanos (residuos, desarrollo, producciones, entre otros), buscando rescatar y revitalizar los ecosistemas ribereños.