El proceso que se viene desarrollando con el titulo de Paisajes Anfibios se acotó en una porción del territorio de la Ciudad de Cartagena más delimitada, cuya circunscripción viene dada por unos puntos de prolongación de las áreas de inundación y de unas infraestructuras que requieren transformación.

Es sabido que mientras van pasando los años las ciudades van necesitando unas transformaciones desde los diferentes ámbitos, sean en mayor o menor medida, la adaptación, que también puede ser actualización, va en función a las dinámicas locales, regionales, globales o planetarias. Muchas de estas actualizaciones pueden ir de la mano a nuevos desarrollos en espacios sin infraestructura, pero otros se enfocan más en la renovación de lo construido. Este último son los casos que las “obsolescencias” de algunos espacios o infraestructuras en las ciudades que pierden su funcionalidad inicial por diferentes razones y son fuente de transformaciones a partir del concepto de circularidad.

Lluvias en Cartagena – Zona Histórica. Foto: Lorena Henriquez. Fuente: Periodico El Heraldo

El territorio donde se ubica la ciudad de Cartagena de Indias fue denominado por sus primeros pobladores, los indígenas Karib, como Karmairi cuyo significado se puede traducir como “territorio que domina masas de acuáticas”; desde aquellos momentos el conocimiento de estos nativos tenía en cuenta esa incidencia del agua sobre este territorio. En la actualidad, es notorio que haya una alta vulnerabilidad por inundaciones tanto por elevación de marea como por las precipitaciones y que la ciudad se fue construyendo de forma poco planificada y sin comprender las dinámicas del ecosistema, claramente afectadas también por el cambio climático.

Para este trabajo, un objetivo es plantear alternativas para esta condición de la ciudad: de habitar entre la tierra y el agua, para ello el área de estudio en el ejercicio del módulo se ciñe a un eje que conecta los bordes de la Ciénaga de la Virgen con la Ciénaga de Las Quintas, esto atravesando el suelo urbano entre los barrios Esperanza, Prado, Martínez Martelo y Barrio Chino. Esta delimitación acude al punto de mayor penetración en las áreas de afectación por inundación, que por el lado noreste concuerda con el Canal María Auxiliadora, y por el lado sureste con varios canales de drenajes pluviales entre los barrios Chino y Martínez Martelo.

Área de estudio indicando algunos equipamientos e infraestructuras importantes. MtorresNúñez

A lo largo de esta delimitación encontramos una serie de equipamiento e infraestructuras que impactan de diversas maneras a la ciudad; dentro de estos hallamos dos infraestructuras que han dejado de cumplir su función y contribuyen a acrecentar problemáticas ambientales, sociales y económicas del área de estudio. Una es el equipamiento del mercado público y la otra es la infraestructura para los drenajes pluviales.

OBSOLESCENCIAS RE-PROGRAMADAS:

_CANALES DE DRENAJE PLUVIAL: CANAL MARÍA AUXILIADORA.

La ciudad posee varios canales abiertos que llevan las aguas pluviales a los cuerpos de agua, para el caso de estudio las ciénagas de la Virgen y de las Quintas. Sin embargo, su función viene presentando problemas por la gran cantidad de basuras que llegan a ellos, las dinámicas del agua aumentadas por el cambio climático, la invasión por rellenos ilegales y mala utilización de sus rondas. Algunos tramos de estos canales tienen secciones sin rectificar o sin tener una intervención para su conformación; esas partes están de modo “natural” y en general se ubican antes de desembocar en las ciénagas. Dada su actual capacidad y su conformación como infraestructura hídrica no es suficiente y ello conlleva a que no se cumpla de manera óptima con su funcionamiento. Lo anterior aparte del debate de si estas canalizaciones son efectivas para el tipo de dinámica hídrica.

Para el caso concreto del Canal María Auxiliadora, este es posee una extensión de 892mts empezando desde la Troncal de Transcaribe (Sistema de transporte público articulado) hasta la ciénaga de la Virgen. Este canal es uno de los que tiene mayor impacto en los análisis de las áreas de inundación, de acuerdo a los mapas oficiales, marca el punto más interno de esta afectación. A lo largo de este canal aparecen asentamientos informales, algunos muy próximos a sus rondas y otros sobre la misma ronda.

Imagen de Canal María Auxiliadora. Fuente: Periódico El Universal.

_EDIFICIO DEL MERCADO PÚBLICO “BAZURTO”.

Construido y puesto en operación a finales de la década de los años 70’s el edificio del Mercado Bazurto fue resultado del traslado del Mercado Público que se ubicaba dentro del recinto amurallado. Es una obra arquitectónica conformada por tres volúmenes que obedecen a una composición radial, la cual se focaliza entorno a una plaza central en forma en media circunferencia.  Ganó premio nacional de arquitectura y ha sido un nodo urbano en la ciudad.

Sin embargo, esta edificación se han deteriorando de modo acelerado y la operación del mercado en el interior ha venido saliendo hacia el espacio público tomándoselo y dejando casi en abandono el edificio. Además, en momentos de marea alta, el agua de la ciénaga de las Quintas tiende a meterse dentro de algunas partes de la edificación, asimismo como en los momentos de lluvia, sufre cierto grado de inundación en diferentes zonas. La dinámica del mercado genera residuos de todo tipo cuyo mal manejo ha contribuido a la contaminación del cuerpo de agua, al taponamiento de algunos drenajes y proliferación de plagas. Por otro lado, la ocupación del espacio público es una problemática que tiene también su germen en la falta de oportunidades de empleo, por ello la informalidad (que coloquialmente le llaman “el rebusque”) se ha visto aumentado desde el 2020 luego de las cuarentenas por COVID-19. Asimismo, como se mencionó anteriormente, el edificio lo han venido abandonando los comerciantes porque los compradores al conseguir el alimento en las áreas exteriores y espacio público, dejan de desplazarse hasta ingresar al cobertizo.

Imagen área del sector Bazurto. Foto: Drones Cartagena.
Foto al interior del Edificio del Mercado Bazurto_Cobertizo. Foto: Mauricio Torres Núñez

ESTRATEGIAS DE TRANSFORMACIÓN

A partir de las distintas problemáticas del sitio de estudio, planteamos unas formas de transformación desde la escala urbana hasta los espacios específicos que se han detectado con obsolescencia. La propuesta busca re-programar estas infraestructuras indicadas, cuya transformación permitirá mitigar-conectar-valorar esta área de estudio y que pueda, posteriormente, expandirse al resto del territorio con la condición de “anfibio”.

Elementos estructurantes en la zona de estudio.

Ante la condición de ingreso de agua por elevación de la marea y la evacuación de las lluvias que por los diversos factores mencionados, actualmente, ninguna de las dos se cumple un primer planteamiento sobre la estrategia de mitigación es permear diferentes espacios sobre los bordes de estos cuerpos de agua, tanto para que la dinámica hidrológica tenga mayor margen en sus variaciones como para crear un nuevo paisaje de agua más al interior del territorio conectados al espacio público efectivo y a infraestructuras con cualidades múltiples que permitan la generación de actividades en un ecosistema productivo desde lo ambiental y la identidad cultural.

Esquema de plan maestro de intervención.

Al generar unas aperturas a las aguas, en este nuevo espacio público se establecen “escenarios” donde el agua y la vegetación del ecosistema de manglar toman protagonismo. En ellos se tendrían distintas connotaciones para el goce de los ciudadanos y turistas definiendo un corredor donde converjan actividades de ocio, esparcimiento, aprendizaje, gastronómicas, culturales, entre otras, como una finalidad de plantear una activación, desde la adaptación, a esta zona vulnerable de la ciudad.

Correspondiente a la generación de este corredor que enlaza dos puntos de la ciudad que actualmente es ausente, se tendría además de esta continuidad de los bordes de agua, también una alternativa en conectividad para la movilidad y un extenso nicho para el desarrollo económico del sector.  Empezando por la reprogramación del edificio del Mercado, la propuesta lo convertiría en un distrito creativo cultural y ambiental, desde donde se puede impactará y transformará la zona teniendo como eje el corredor que se ha indicado. Las actividades alrededor de esta intervención estarán enmarcadas dentro de los conocimientos tradicionales y las nuevas posibilidades que se pueden mejorar, por lo tanto, los oficios tipo carpintería, orfebrería, herrería, entre otros que son muy típicos en el territorio, tendrán cabida para su práctica, enseñanza y mejoramiento con nuevas herramientas (digitales). Habrá espacio para que la gastronomía que se resalta en la región tenga un gran laboratorio de exploración para comensales locales y visitantes; combinado con el aprovechamiento ambiental de las “contenciones anfibias”, donde se pueden cultivar controladamente tanto flora como fauna.

Por otro lado, con la edificación del Mercado se podrán generar espacios también para eventos y apuestas culturales, tanto al aire libre como bajo techo. En áreas exteriores, se crearán plazoletas inundables en donde se podrán realizar actividades diversas y ambientadas con el mismo paisaje endémico.