El casco histórico Ciudad Vieja actualmente cuenta con una gran cantidad de fincas abandonadas y baldíos, es necesario buscar nuevos caminos potenciales para su desarrollo. Ciudad Vieja Comestible busca la reactivación del centro histórico de Montevideo a partir de la alimentación. La alimentación como eje transversal al proyecto, como producción, como materia, como base económica, como experiencia relacional, como  interacción social y estructura urbana. Es imprescindible reconsiderar el regreso a lo local como una respuesta legítima a los problemas globales de producción, distribución, y consumo de alimentos. Impulsar procesos de gobernanza a pequeña y mediana escala, articulando con los sistemas metropolitanos, buscando nuevos o olvidados potenciales y generando ecosistemas sociales productivos entre los diversos actores (residentes, productores, población flotante, ejecutivos y turistas). Ciudad Vieja Comestible pretende plantear la regeneración urbana en diversas escalas y dimensiones, buscando integrar al gobierno, la comunidad, las empresas y las organizaciones del ámbito explorando en conjunto recuperar espacios de infraestructuras urbanas obsoletas e innovando en los sistemas alimentarios del centro histórico.

El proyecto se trata de una red de operaciones estratégicas en las que la infraestructura existente y la programación en relación a la alimentación se ponen a prueba. Se buscan políticas públicas urbanas y procesos de planificación alimentaria que conecten el centro histórico con su entorno y potencien los circuitos de proximidad. Se busca atender las necesidades de desarrollo de sus habitantes, aprovechando las potencialidades del lugar y orientándose hacia economías más justas y ambientalmente más sostenibles. El proyecto como hoja de ruta flexible, como campo de batalla para la transformación de Ciudad Vieja, y no solo una mera recopilación de actuaciones aisladas.

La alimentación como clave para la reactivación

El sector alimentario es responsable del 35% de las emisiones gas efecto invernadero, del 70% de la pérdida de biodiversidad y del 70% del consumo de agua dulce del mundo. La forma en que se cultivan, transportan, compran, cocinan, comen y se desechan los alimentos hoy en día afecta nuestra forma de vida y nuestro futuro. Es necesario repensar estos procesos, buscando crear un futuro más sostenible. Debemos poner en marcha políticas públicas urbanas y procesos de planificación alimentaria que conecten e integren las ciudades con su entorno rural y potencien los circuitos cortos y de proximidad.

El centro histórico de Montevideo ha tenido históricamente una actividad económica y comercial ligada al puerto, las sedes bancarias, la hotelería, la alimentación y el comercio que ha fluctuado con el devenir del tiempo. Actualmente al igual que otros centros históricos de latinoamérica Ciudad Vieja cuenta con una obsolescencia programática y material, una baja densidad poblacional, una gran cantidad de fincas abandonadas y baldíos pero también cuenta con un crecimiento acelerado del puerto, un turismo creciente, una fuerte impronta cultural y gastronómica, una gran cantidad de actores sociales y culturales fuertemente comprometidos con el barrio y una gran cercanía con el Montevideo productor agrícola.

Hoy es necesario revitalizar la economía a escala local, contemplando la inserción de la Ciudad Vieja dentro de circuitos económicos más amplios, pero atendiendo a las necesidades de desarrollo de sus habitantes permanentes, aprovechando las potencialidades del lugar para orientarlas hacia economías más justas y ambientalmente más sostenibles. Proyectar formas de contribuir a una provisión de alimentos más sostenible y equitativa, innovar para la soberanía alimentaria. Generar redes de intercambio campo-ciudad, apoyar a los pequeños y medianos productores y transformar los sistemas agroalimentarios a partir de la resiliencia en la ciudad, y ¿por qué no comenzar con Ciudad Vieja? 

¿Cómo deben las ciudades atender sus centros históricos?

¿Es posible reactivar espacios obsoletos en centros históricos a través de la alimentación? ¿Es posible pensar la alimentación como un agente de revitalización urbana y social? ¿De qué manera la alimentación es capaz de reactivar el centro histórico de Montevideo repensando los usos y temporalidades de infraestructuras abandonadas y sinergias ya existentes?

01. ALIMENTACIÓN. Más allá de la comida, un factor clave para transformar las ciudades y el Uruguay. 

“Teniendo en cuenta que el 80% de la población de América Latina y el Caribe (ALC) vive en ciudades y depende de la disponibilidad y accesibilidad de alimentos, garantizar la seguridad alimentaria en áreas urbanas es esencial para el bienestar y la resiliencia de las áreas metropolitanas.” María Camila Quintero – Michelle Restrepo (BID, 2023)

Las ciudades son el lugar donde reside más de la mitad de la población mundial, éstas juegan un papel estratégico para el desarrollo de los sistemas alimentarios sostenibles. Según el Pacto de Milán las ciudades: “constituyen un centro de innovación económica, política y cultural, y gestionan grandes recursos públicos, infraestructuras, inversiones y competencias”.

La forma en que se cultivan, transportan, compran, cocinan, comen y se desechan los alimentos hoy en día afecta nuestra forma de vida y nuestro futuro. Es necesario repensar estos procesos, buscando crear un futuro más sostenible. Debemos  poner en marcha políticas públicas urbanas y procesos de planificación alimentaria que conecten e integren las ciudades con su entorno rural y potencien los circuitos cortos y de proximidad. 

Envasado de Manzanas, Bergamo, Italia. Mayo 2022. Fuente: Unsplash.

“La comida da forma a las ciudades y moldea el campo que la abastece. Podría decirse que alimentar ciudades tiene un impacto sobre nosotros y nuestro planeta mucho mayor que cualquier actividad humana. Sin embargo, pocos ciudadanos occidentales somos conscientes del proceso.” (Steel, 2020)

Existe una relación compleja entre la ciudad y la comida, con complejas cadenas productivas, es por todo esto que es recomendable buscar el desarrollo e implementación de políticas integradas en el ámbito de la alimentación que nos permitan la transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles en el entorno urbano. Es imprescindible abordar de forma proactiva la seguridad alimentaria, desde la planificación hasta las inversiones y las políticas de salud. Las ciudades deben anticipar los flujos de distribución, desarrollar planes de contingencia, fortalecer las cadenas de suministro locales y de kilómetro 0, promover fuentes de alimentos diversas y apoyar el suministro de alimentos locales. 

Escala global

Es por todo esto que la alimentación juega un papel decisivo en nuestras ciudades y tienen un impacto directo sobre nuestra salud y nuestro entorno. Actualmente  es indispensable facilitar la producción y la transformación alimentaria en ámbitos urbanos, establecer alianzas con el medio rural, desarrollar espacios y herramientas que permitan el diseño y aplicación de las políticas públicas, promover la colaboración de todos los actores involucrados, generar entornos favorables para la innovación de proyectos, entornos reales de experimentación, reducir las pérdidas y prevenir el desperdicio de alimentos. Carolyn Steel en el libro Ciudades Hambrientas nos cuenta que “al igual que las personas, las ciudades son lo que comen“.

Gráfico realizado a partir del Informe de la Industria uruguaya. Elaboración propia. Fuente: INAC.

Escala País

La producción de alimentos uruguaya tiene grandes consecuencias en la economía, en el trabajo, en el acceso y calidad de la alimentación de todas las personas que habitan el país, pero también en la vida de todas las personas que consumen su producción en el mundo. Desde la ciudad aún tenemos una mirada bucólica sobre el campo uruguayo, ocultando muchas veces la condición de fábrica de alimentos que posee. Lo rural es actualmente escenario de transformaciones de gran escala. Necesitamos generar cambios profundos en la forma en que producimos, transformamos, distribuimos y consumimos los alimentos. Entonces, ¿Cómo hackear, producir y consumir imaginando nuevas estrategias más colaborativas y conscientes? ¿Y si lo llevamos a la ciudad?

Uruguay es un país de base agropecuaria y se destaca por exportar la mayor parte de su producción de alimentos, principalmente carne, arroz y soja. El país forma parte de un sistema de redes productivas agropecuarias sumamente complejas y globales. Es necesario pensar en formas de contribuir a una provisión de alimentos más sostenible y equitativa, innovar para la soberanía y seguridad alimentaria. Generar redes de intercambio campo ciudad, apoyar a los pequeños y medianos productores y transformar los sistemas agroalimentarios a partir de la resiliencia. 

En la siguiente imagen se observa qué y cómo funcionan las  diversas regiones agrícolas del país, como se concentran según su tipo de producción, arrocera, secano, agrícola lechera, frutícola, ganadera  y como estas luego se trasladan.

 Esquemas de los principales productos agrarios, según su distribución en el territorio uruguayo. Información obtenida del Informa de la Industria Uruguaya, INAC. 

02. UN ESCENARIO ACTUAL. Ciudad Vieja como campo de acción. 

Uruguay, y más precisamente la ciudad de Montevideo, se fundó como ciudad puerto y fue su desarrollo lo que hizo posible el crecimiento de la ciudad. El puerto era y hasta la actualidad sigue siendo el motor del país. Hoy Montevideo es muy extensa  y cuenta con una población de aproximadamente 1.500.000 habitantes. Ciudad Vieja se ubica en la Bahía de Montevideo, casi como una isla, que solo se conecta con el resto de la ciudad por el barrio Centro. 

El barrio ha tenido históricamente una actividad económica y comercial ligada al puerto, las sedes bancarias, la hotelería, alimentación y el comercio que ha fluctuado con el devenir del tiempo, actualmente Ciudad Vieja cuenta con: 

  • Obsolescencia programática
  • Obsolescencia material
  • Una obsolescencia ecológica
  • Una obsolescencia cultural
  • Una gran cantidad de fincas abandonadas y baldíos
  • Una baja densidad poblacional
  • Crecimiento acelerado del puerto (Uruguay en los últimos años ha buscado posicionar el Puerto de Montevideo como un puerto hub de la región, esto a veces en perjuicio del casco histórico)

La Ciudad Vieja cuenta con grandes potenciales, lo cual mejorando su gobernanza podría ser el puntapié perfecto para la reactivación del Centro histórico. Algunos de sus potenciales son: su excelente situación geográfico-paisajística, sus calles y espacios públicos característicos y sus edificios de gran valor patrimonial a la espera de ser reprogramados. 

  • Un turismo creciente 
  • Un tejido social activo y diverso, comprometido con el barrio
  • Una fuerte impronta cultural y gastronómica (es custodia de un alto capital simbólico, cultural y patrimonial)
  • Cercanía al Montevideo productor agrícola
  • Fuertes infraestructuras alimentarias (ligadas a las actividades turísticas, barriales, ejecutivas y migrantes)

03. UN ESCENARIO FUTURO, CAMPO DE BATALLA. Una Ciudad Vieja reactivada y reforzada.

Situación actual de Ciudad Vieja. Elaboración propia.

En este mapa se documenta la situación actual del barrio, con todas las características ya mencionadas. Es necesario, ahora, comenzar a innovar y mejorar el presente y futuro del barrio histórico. En la búsqueda de imaginar una CIUDAD VIEJA RE-ACTIVA es que propongo actuar sobre 4 ejes: 

  • la Renaturalización 
  • el Reciclaje 
  • la Reconexión
  • la Reprogramación

Un escenario futuro, campo de batalla. Renaturalización de Ciudad Vieja. Elaboración propia.

Renaturalización

La antigua rambla rodada se reconfigura en un nuevo foco de actividades, se elimina la rambla sur y norte como ruta nacional y se crea un gran espacio público equipado que va más allá de aportar infraestructura verde a la zona sino que mejora y renaturaliza todo el sector incorporando criterios de diseño sostenible garantizando la mejora de las condiciones ambientales del barrio.

Un escenario futuro, campo de batalla. Reconexión de Ciudad Vieja. Elaboración propia.

Reconexión

Un centro histórico ecoeficiente, reactivado y potenciado mediante estrategias que devuelvan la calle al peatón. Para ello es necesario generar diversas líneas de acción. Como las supermanzanas, con nuevas células de unos 300 a 400  metros de lado, en donde en la periferia se articulan las vías básicas rodadas y en su interior se prioriza la vida peatonal, con calles peatonales compartidas. La segunda medida adoptada es la creación de una red de transporte local con una línea principal de pequeña escala y eléctrica que funcione a modo de loop por el barrio. Y por último la implementación de nuevos circuitos que mejoren los recorridos internos del barrio, no sólo turísticos sino también culturales y de las actividades cotidianas.

Un escenario futuro, campo de batalla. Reciclaje de Ciudad Vieja. Elaboración propia.

Reciclaje

El reto de Ciudad Vieja  es no expandirse o crecer, sino reforzarse y reactivarse. Más que construir se trata de reciclar. Cuenta con una gran cantidad de fincas abandonadas de gran porte, con un valor patrimonial con grandes gigantes dormidos. En el plano de la vivienda propongo programas puntuales y repetibles como son por ejemplo los programas de alquiler social, vivienda transitoria y potenciar las cooperativas ya existentes, se suman ademas zonas diferenciadas con cambios de normativa e incentivos para la reconversión de oficinas en desuso en viviendas.

Un escenario futuro, campo de batalla. Reprogramación de Ciudad Vieja. Elaboración propia.

Reprogramación

Imaginando nuevos programas posibles.

Temporalidades

Ciudad Vieja Comestible deberá responder a demandas y oportunidades del barrio, con operaciones estratégicas que abarquen diversas escalas temporales, espaciales, financieras y de gestión. Con una agenda para el diseño circular que incluye calendarios temporales, eventos, acciones comunitarias e institucionales. Es primordial buscar la innovación y la participación ciudadana desde los procesos iniciales del proyecto. Las visiones de futuro deberán ser consensuadas entre diversos actores para así establecer condiciones de continuidad que permitan su financiamiento, desarrollo y mantenimiento. La estimación de los plazos de realización de los proyectos no implica de por sí un orden de prioridades.

 Toma de secuencia realizada para ejemplificar el esquema de desarrollo temporal ampliado entre los años 2024 y 2030.

04. OPERACIONES ESTRATÉGICAS PARA LA REACTIVACIÓN DE ESPACIOS OLVIDADOS. Activar desde varios frentes.

La preservación y valorización del patrimonio histórico y cultural debe ser entendido como una oportunidad clave para la regeneración urbana, como ya dije al principio, es necesario transformar los edificios abandonados en espacios operativos de producción y de convivencia vecinal. Las 4 categorías a continuación, se categorizan en función de su destino principal, pero pueden y deben ser hibridación con las demás categorías. 

  1. La alimentación como espacios de aprendizaje
  2. La alimentación como experiencia relacional 
  3. La alimentación como innovación creativa
  4. La alimentación como innovación productiva

Gigantes dormidos

El reto de las ciudades actuales es no expandirse o crecer, sino reforzarse y reactivarse. Más que construir se trata de supraciclar. Ciudad Vieja no se escapa de ello. Cuenta con una gran cantidad de fincas abandonadas de gran porte, con un valor patrimonial tangible e intangible muy fuerte. Es imprescindible conservarlos y volverlos al ciclo, repensar los procesos de manera que los edificios se comporten igual que los procesos biológicos: tenga un ciclo de vida regenerativo, que vuelvan a ser útiles una y otra vez siendo reparados, reutilizados, reciclados o transformados.

Algunos de ellos son: 

  1. Hotel Nacional 
  2. Dique Mauá 
  3. Iglesia Anglicana 
  4. AFE
  5. BROU, casa Matriz 
  6. Atarazana 

A. La alimentación como espacio de aprendizaje

  • Cocina Migrante como laboratorio de producción en una fábrica abandonada
  • Revitalización del Mercado del Puerto
  • Espacio de Proyección Agroalimentario en el ex hotel Nacional
  • Centro de Formación Alimentación y Turismo en una casa tradicional
  • Los centros de reciclaje y compostaje urbano

B. La alimentación como experiencia relacional

  • Mercado agroecológico en la ex cooperativa bancaria
  • Banquetes sociales itinerantes empezando por ocupar la iglesia Anglicana 
  • Crear una Red sinérgica de Actores Productivos 
  • Ferias Migrantes, Ferias Culturales Alimentarias y Ferias Gastronómicas ubicadas en AFE y el Dique Mauá 

C. La alimentación como innovación creativa

La alimentación es una de las plataformas posibles para la innovación, se incluyen el estudio de nuevos biomateriales, relaciones, espacios generando entornos favorables para la transformación económica y social del barrio, desarrollando proyectos y entornos reales de experimentación como: 

  • Fab Lab Ciudad Vieja en la ex Facultad de Enfermería 
  • Food Hub Ciudad Vieja en el balizamiento de la Armada

D. La alimentación como innovación productiva

  • Generar redes de intercambio campo-ciudad
  • Apoyar a los pequeños y medianos productores
  • Transformar los sistemas agroalimentarios a partir de la resiliencia en la ciudad
  • Imaginar nuevos sistemas de producción 
  • Sede de asociaciones de consumo alternativo / Cooperativa Alimentaria Productiva en el hall del BROU

Agroproducción urbana. Debemos repensar los modelos de gestión del espacio urbano de Ciudad Vieja, crear nuevos espacios productivos autogestionados por los ciudadanos, planteando una importante contribución a la economía local y de kilómetro 0. Para ello es necesario generar un nuevo marco normativo basado en incentivos económicos, instrumentos de comunicación y formación para los residentes. Trabajar activamente con diversos actores animando a los propietarios que dispongan de predios desocupados para que las alquilen temporalmente a agricultores urbanos. Los tipos de agricultura urbana a implementar en predios baldíos y azoteas públicas y privadas infrautilizadas de Ciudad Vieja: invernaderos, hidropónicos, fábricas compartidas de producción de alimentos desarrollando e investigando sobre nuevas tecnologías en la agroproducción urbana. 

Sinergias

Todos estas nuevas acciones, programas y operaciones estratégicas suponen un cambio en los modelos ecológicos, económicos y sociales del barrio proponiendo la búsqueda de nuevas sinergias entre lo producido en el barrio y lo consumido, entre la innovación, el aprendizaje y la producción. Nuevas cadenas de valor que aseguren la compatibilidad entre la prosperidad económica, social y el habitar.

Éstas operaciones se categorizan en función de su destino principal, pero pueden y deben ser hibridación con las demás estrategias. Además, no se van a desarrollar rápidamente, es necesario impulsar procesos de gobernanza a pequeña escala, articulando con otros sistemas metropolitanos buscando nuevos potenciales, generando ecosistemas sociales productivos entendiendo más allá de la mera recopilación de actuaciones aisladas, estableciendo una hoja de ruta para la transformación de Ciudad Vieja. 

¿Y por dónde comenzamos? ¿y si nos sentamos a la mesa a conversar sobre nuestro presente y futuro, no solo de Ciudad Vieja, sino de nuestra alimentación?