La motivación de esta tesis surgió al observar la desigualdad ambiental presente en la ciudad de São Paulo. Para la vasta y diversa población que alberga esta metrópolis, se destaca un contraste revelador: gran parte de la población, residente en las periferias, sufre la escasez de espacios públicos que integren la naturaleza, lo que se correlaciona con una dilapidación de hectáreas de Mata Atlántica nativa que continúan siendo deforestadas y, consecuentemente, pierden biodiversidad, resultado directo de una expansión urbana caótica no acompañada de políticas públicas eficientes para frenar esta tendencia.
Con más de la mitad de la población brasileña viviendo en áreas urbanas, la necesidad de integrar la naturaleza en la vida cotidiana se vuelve crucial. La urbanización desordenada alrededor de ríos y manantiales, como ocurre en la Represa Guarapiranga en São Paulo, compromete la cobertura vegetal, causando polución y amenazando la oferta de servicios ecosistémicos, como hábitat de fauna, la regulación del ciclo hidrológico y la conexión de las personas con la naturaleza. En este contexto, surge la pregunta: ¿Cómo se puede utilizar la planificación ecológica para integrar el crecimiento urbano con la naturaleza?
Por lo tanto, el objetivo de este proyecto es explorar estas dos cuestiones mediante un enfoque que combina la teoría y la investigación aplicada. Pretende ofrecer una visión amplia y detallada del problema, incluyendo tanto un análisis del contexto local como una descripción específica del proceso de investigación. Se cree que la creación de más espacios públicos para el contacto con la naturaleza no sólo mejoraría la calidad de vida en las ciudades y contribuiría a mitigar la crisis climática, sino que también tendría notables beneficios para la salud mental de los ciudadanos, que comúnmente sufren problemas como el estrés, la ansiedad y la depresión debido a vivir en una metrópolis como São Paulo.
¿Cómo se perciben las áreas de protección ambiental en Brasil y cuál es su importancia en el contexto del planeamiento urbano? Si las políticas públicas no consiguen hacer frente a los retos medioambientales y al crecimiento desordenado, ¿cómo puede la planificación urbana garantizar la conservación del medio ambiente? Además, ¿es posible garantizar que las zonas de protección medioambiental sean accesibles como espacios públicos para toda la población, al tiempo que se conservan adecuadamente? Estas son las preguntas que han guiado el desarrollo de este trabajo, con el objetivo de encontrar soluciones urbanas a estos retos.
SÃO PAULO Y LA DESIGUALDAD AMBIENTAL
El fenómeno de la ocupación dispersa en el proceso de expansión urbana
Incluso con la creciente concienciación sobre la preservación de la naturaleza, la calidad de vida que proporciona a los seres humanos y el reconocimiento del cambio climático como una crisis global, la desigualdad medioambiental en las zonas urbanas todavía tiende a subestimarse en muchos círculos intelectuales y políticos. En los debates sobre el cambio climático se tiende a centrar la atención en las soluciones tecnológicas y en los grandes proyectos de mitigación y adaptación, lo que puede dejar de lado, sin quererlo, el análisis en profundidad de las desigualdades medioambientales dentro de las ciudades. En el ámbito de la planificación urbana, aunque se reconoce la cuestión medioambiental, la desigualdad medioambiental tiende a considerarse una consecuencia natural de las desigualdades socioeconómicas generales. Esta percepción trivializa la importancia de la desigualdad medioambiental, tratándola como una faceta más de las desigualdades urbanas, junto a cuestiones como la vivienda o la educación.
Con más de 12 millones de habitantes – o más de 21 millones en la región metropolitana -, São Paulo es una ciudad global que aúna diferentes costumbres y culturas, siendo la ciudad más poblada de Brasil y el mayor centro comercial y financiero del país, pero también es la imagen emblemática de la desigualdad medioambiental. La ciudad ha crecido sin respetar los límites naturales, dando lugar a una urbanización que ha avanzado sobre zonas de vegetación autóctona y masas de agua. São Paulo comenzó a expandirse significativamente a finales del siglo XIX y principios del XX, impulsada por el crecimiento industrial y la migración masiva a la ciudad. A medida que la ciudad se expandía, se produjo una ocupación progresiva de las zonas naturales circundantes, incluidos ríos, manantiales, zonas de bosque atlántico y llanuras aluviales.
La Ley de Protección de Mananciais, creada en 1976 para evitar la urbanización en las cuencas que alimentan los embalses responsables del abastecimiento de agua de la región metropolitana, prohibió la expansión de las infraestructuras urbanas en la zona y estableció un patrón de ocupación de baja densidad en las riberas. Sin embargo, al mismo tiempo que se establecían estas normas de protección, la política urbanística y de vivienda del municipio favoreció la consolidación del polo industrial en la zona sur y la expansión de la centralidad hacia el suroeste, lo que se tradujo en una creciente demanda de viviendas en la periferia sur debido al aumento de puestos de trabajo en la región. Como resultado, el sur de São Paulo alberga actualmente el mayor número de chabolas y asentamientos irregulares de la ciudad, lo que ha afectado drásticamente a la calidad del agua en esta región (Rolnik, 2001).
Zona Periurbana de São Paulo
“Las áreas periurbanas, también conocidas como periferias urbanas, son territorios muy complejos por naturaleza, ya que se encuentran en la transición entre las áreas rurales y urbanas y, por esta razón, tienen relaciones funcionales y espaciales con ambas.” En el caso de la ciudad de São Paulo, esto no es diferente. En el Plan Director Estratégico del Municipio de São Paulo de 2014, algunos barrios del extremo sur de la ciudad fueron formalmente reconocidos como áreas rurales, con el objetivo de proteger las fuentes de agua, los bosques nativos, la producción agrícola familiar local y controlar el crecimiento urbano desordenado. Como resultado, este territorio se ha convertido en una zona de disputa entre la especulación inmobiliaria, con la oferta de tierras clandestinas a bajo coste, y las tierras agrícolas. “Además, la fragmentación urbana en esta región establece nuevas dinámicas territoriales -como nuevas formas de vivir, trabajar, viajar y consumir- que generan importantes impactos socioambientales y reflejan la desigualdad social”(Sanches, 2023).
Sin embargo, en medio de este conflicto se encuentra uno de los mayores activos de la ciudad: la naturaleza. El extremo sur de la ciudad se ve afectado por diversas legislaciones y normativas de ámbito municipal, estatal y federal, así como por diferentes políticas públicas destinadas a preservar y conservar el entorno natural, entre las que destaca la creación de dos Áreas de Protección Ambiental (APA): Capivari-Monos (APA-CM) y Bororé-Colônia (APA-BC), creadas en 2001 y 2006 respectivamente, con importantes ecosistemas que juntos representan 1/5 del territorio municipal de São Paulo. Sin embargo, lo que realmente vemos es que no existe un límite estipulado entre lo rural y lo urbano, ni para las áreas de protección ambiental, porque se trata de un territorio homogéneo y difuso, y tiene un carácter multifuncional, ya que está compuesto por barrios urbanos populares, paisajes naturales y atractivos turísticos, tierras indígenas, granjas de verano y unidades de producción agrícola familiar que conviven en un mosaico diverso de usos (Proyecto “Ligue os Pontos”, 2021). Pero lo que se destaca en este contexto son los barrios formados por aldeas precarias, muchas veces sin infraestructura, “recortadas” entre el bosque nativo y el campo.
Represa Guarapiranga
Guarapiranga es uno de los principales manantiales de la Región Metropolitana de São Paulo (RMSP) y fue construido entre 1906 y 1909 para abastecer energía eléctrica, pero en 1928, debido a la creciente demanda de agua de la ciudad, sus aguas fueron destinadas al abastecimiento público (Silva, 2016). El Sistema Guarapiranga abastece actualmente a más de cinco millones de personas en la región suroeste de São Paulo². Sin embargo, también es uno de los más amenazados por la ocupación irregular de la región. “En 2003, más de la mitad del área de la Cuenca Hidrográfica del Guarapiranga fue alterada por actividades humanas”².
Un escenario que vemos en la orilla de la represa, es que al norte, en el lado derecho de la imagen 09, sus márgenes ya están densamente ocupadas, mientras que al sur todavía encontramos importantes remanentes de la mata atlántica. Sin embargo, según se puede ver en las imágenes destacadas, cada vez más, nuevos loteamientos están apareciendo. Ecológicamente, la pérdida de zonas de manantiales, llanuras de inundación, bosques ribereños y masas de agua en general afecta a la biodiversidad local, por lo que la preservación y restauración de estas zonas es esencial para garantizar la calidad del agua y mantener la biodiversidad en la región. Además, el embalse de Guarapiranga puede proporcionar un espacio natural de contacto para las personas, que podrán ver estas áreas no sólo como algo alejado de la población, sino como un bien de uso público, ya sea para el paisajismo, la cultura, la movilidad o el deporte.
El desafío de la legislación frente a una población socialmente vulnerable
¿Qué es una ley de protección del medio ambiente frente a una población socialmente vulnerable? Como vimos en los capítulos anteriores, la ley de protección de las fuentes de agua existe desde los años 70, pero con el crecimiento de la ciudad, una gran parte de la población ha elegido las fuentes de agua para vivir, pero como no hay una aplicación de la ley para contener esto, lo que vemos hoy es que la ley se amolda a la expansión urbana.
Durante la revisión del Plan Director Estratégico para el Municipio de São Paulo (PDE) en 2023, varias áreas clasificadas como ZEPAM (Zona Especial de Protección Ambiental) tuvieron su zonificación modificada. Esto se debe a que estas áreas tienen ocupaciones consolidadas desde hace años, pero no reciben infraestructuras adecuadas debido a las restricciones impuestas por la legislación vigente. Esto ilustra cómo las políticas urbanas pueden adaptarse a las realidades impuestas por la ocupación consolidada, en lugar de actuar preventivamente, entonces, ¿qué impide que las áreas de preservación y conservación ambiental corran la misma suerte, especialmente si no se consideran fundamentales para la calidad de vida de la población? Para la población que vive alrededor de estas áreas, no tienenmayor importancia para los municipios y sus habitantes, son tierras sin nombre, con un dueño oculto, esperando su destino. En otras palabras, en la práctica, las áreas de conservación y preservación legalmente establecidas en la región están desprotegidas, porque no existe una delimitación y caracterización de estas tierras como lugares públicos, para el reconocimiento y disfrute de la sociedad.
El objetivo principal de la mayoría de las áreas protegidas es conservar la diversidad biológica y proporcionar servicios ecosistémicos. Sin embargo, es el placer humano el que garantiza la atención y los recursos para la protección de un recurso natural. Cuanto más útil sea la percepción de las personas sobre un lugar, mayor será la garantía de mantener la calidad de sus atributos ambientales. Y es en este contexto que la planificación ecológica surge como una herramienta esencial para armonizar la protección del medio ambiente con las necesidades sociales.
PLANEAMIENTO ECOLÓGICO
Importancia y conceptos
Lo planeamiento ecológico se basa en la premisa de que el desarrollo urbano no debe ser un proceso aislado del entorno natural, sino que debe buscar una coexistencia armoniosa entre los sistemas humanos y ecológicos. En este contexto, es útil entender la ciudad como un ecosistema natural. Esta visión, que ha evolucionado a lo largo de décadas, ha sido influenciada por importantes teóricos y planificadores urbanos que han moldeado el campo del planeamiento ecológico, y sigue teniendo gran relevancia en los debates contemporáneos sobre urbanismo sostenible. Ian McHarg, uno de los pioneros en esta área, publicó su influyente libro Design with Nature en 1969, en el que argumenta que el desarrollo urbano debe estar en sintonía con los procesos naturales. McHarg fue un defensor de la idea de que la planificación urbana debía basarse en un análisis profundo de los sistemas naturales, en sus palabras “los espacios verdes son parte de la infraestructura ecológica de una ciudad, esenciales para la salud ambiental y la calidad de vida urbana” (McHarg, 1969). La planificación ecológica vuelve a ser fundamental, ya que va más allá de la mera conservación del medio ambiente, es un componente esencial en la construcción de ciudades saludables y resilientes, al crear entornos que promuevan la interacción continua entre las personas y la naturaleza.
Importancia de los parques urbanos en Brasil
A partir de los conceptos de planificación ecológica, emerge la importancia crucial de los parques urbanos como elementos centrales, especialmente en el contexto brasileño. Los parques en Brasil tienen una relevancia única, que se distingue por la vasta biodiversidad, la pluralidad cultural y la riqueza natural que caracterizan al país. Los parques urbanos, en la mayoría de los casos, son intensamente visitados y juegan un papel fundamental en la constitución de la vida pública, ofreciendo espacios para el ocio, la convivencia y la promoción del civismo. Su integridad está garantizada en gran medida por el valor de uso que tienen, ya que estos espacios son muy valorados por la población por promover el bienestar y la calidad de vida. Un ejemplo de ello es el Parque Ibirapuera, en São Paulo, que muestra la importancia de crear espacios que no solo ofrezcan ocio, sino que también promuevan la sostenibilidad y la educación ambiental. Otro ejemplo es el Parque das Mangabeiras y el Parque do Palácio, en Belo Horizonte, Minas Gerais. El Parque das Mangabeiras combina áreas de ocio, rutas de senderismo y corredores ecológicos, promoviendo la integración con el entorno natural y ofreciendo espacios para la vida en comunidad. En áreas donde la protección del medio ambiente es crucial, el valor de uso de los parques puede ser una herramienta poderosa para involucrar a la sociedad en la defensa de estos espacios, demostrando que la conservación no es solo una cuestión.
ANÁLISES LOCAL Y FORMULACIÓN DEL MODELO DE PLANEAMIENTO
Ribeirão Caulim
Para delimitar el área de estudio se consideraron los siguientes aspectos: la interconexión entre zonas rurales y urbanas, la cercanía a la represa Guarapiranga y al área de protección ambiental, además de la conexión con el resto de la ciudad, teniendo en cuenta el acceso en transporte público y la integración con el parque existente. Con base en esto, se definió un área de planificación, que se extiende a lo largo del Ribeirão Caulim, un afluente del embalse de Guarapiranga.
El Ribeirão Caulim, también conocido como Ribeirão Parelheiros, ubicado en la zona sur de São Paulo, forma parte de la Subprefectura de Parelheriso, y desemboca en la Represa de Guarapiranga donde forma una llanura aluvial de aproximadamente 93 hectáreas con gran influencia antrópica. En la década de 2000, se instaló la reversión de las aguas del brazo Taquacetuba/Billigns a la llanura de inundación del Ribeirão. Sin embargo, la llanura aluvial de Ribeirão Caulim se destaca por su tamaño, belleza escénica y los servicios ambientales prestados (Proyecto “Ligue os Pontos”), ya que funciona como un humedal natural – o áreas inundables. Las áreas inundables tienen una función importante dentro del ecosistema insertado, entre las que se destacan: capacidad para regular el flujo de agua, amortiguando los picos de inundación; purificar los nutrientes y las cargas orgánicas de las aguas residuales y las algas yanófitas y sus toxinas; la protección de la biodiversidad como área de refugio de fauna terrestre, y en la reproducción y alimentación de fauna acuática, entre otros (Andrade, 2005).
Desafíos y oportunidades locales
La idea de crear un modelo conceptual, a partir de un estudio de caso, fue desarrollar una herramienta para reunir y espacializar todas las estrategias de planificación ecológica propuestas en esta tesis. Este concepto se materializa a través de capas que se suman y se superponen, permitiendo una visión integrada y holística del territorio. Cada capa representa un aspecto específico de la planificación ecológica, desde la conservación del medio ambiente hasta la integración socioeconómica, lo que permite visualizar las interacciones y sinergias entre los diferentes elementos que componen el paisaje planificado. En este tramo de aproximadamente 2,5 kilómetros, se identificaron los retos y oportunidades en dos capas distintas: ambiental y urbano-social.
En este mapa de problemáticas ambientales y urbano-socilares, podemos ver que la zona se enfrenta a una serie de problemas críticos como: la perdida de biodiversidad, la contaminación del agua, la falta de espacios públicos de esparcimiento, La vulnerabilidad de las actividades económicas agrícolas, entre otros.
Desafíos y oportunidades locales
A partir del análisis de las problemáticas y oportunidades locales identificadas en el área delimitada como área de estudio en la zona periurbana de São Paulo, se construyó un modelo teórico-conceptual que se resume en tres ejes estratégicos: agricultura urbana comunitaria, conservación del medio ambiente e integración de las personas con la naturaleza. Los ejes estratégicos abordan las dimensiones ambiental, social y económica de la planificación ecológica de manera holística. En lugar de tratar la creación de espacios verdes como una actividad aislada, el modelo promueve una visión que integra la producción de alimentos, la conservación del medio ambiente y la participación comunitaria.
Este modelo pretende orientar el desarrollo de futuras propuestas que busquen vincular la expansión urbana con la preservación y creación de espacios verdes, esenciales para la provisión de servicios ecosistémicos, la mejora de la biodiversidad y la conexión de las personas con la naturaleza.
EJES ESTRATÉGICOS
Agricultura urbana comunitária
La agricultura, cuando se gestiona adecuadamente y se guía por prácticas de conservación del suelo y el agua, con un enfoque en la protección del medio ambiente, puede desempeñar un papel importante en la recuperación de áreas degradadas y cuerpos de agua. Así, el objetivo es proponer utilizar la agricultura en la planificación ecológica como herramienta para promover el comercio local y la identidad cultural, convirtiendo el espacio público propuesto en un punto de conexión con los agricultores. Incentivar la venta y producción de alimentos naturales, como en algunos parques de la ciudad de São Paulo, como el Parque Água Branca, que acoge la Feria del Productor Orgánico todos los martes, sábados y domingos desde 1991, repercutirá en la seguridad alimentaria, la resiliencia y la autosuficiencia de estas comunidades que superan el llamado “desierto alimentario”.
Para potenciar el impacto de la planificación ecológica propuesta en esta tesis, es imprescindible aprovechar la asociación con el programa “Ligue os Pontos”, coordinado por la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano. El objetivo principal de este proyecto es conectar a los productores de alimentos de la agricultura familiar de la Zona Sur de São Paulo con los consumidores potenciales, fortaleciendo la producción local y garantizando el acceso a alimentos frescos y saludables. Al crear redes entre productores, distribuidores y consumidores, el proyecto promueve una economía más circular y resiliente, contribuyendo a la reducción de los desiertos alimentarios, fomentando la producción local. La propuesta de esta tesis, a su vez, apunta a ampliar esta iniciativa integrando la estrategia de agricultura urbana comunitaria con la creación de parques públicos. Estos parques no solo refuerzan la cadena agrícola, brindando espacios para la producción y distribución de alimentos, sino que también juegan un papel fundamental en la preservación ambiental de la zona rural, al unir la agricultura comunitaria con las áreas de ocio y conservación, la estrategia busca crear un círculo virtuoso que beneficie tanto a los habitantes como al ecosistema.
Así, para el eje de la agricultura urbana comunitaria dentro de la planificación ecológica, se pueden implementar cuatro estrategias, cada una de las cuales contribuye a la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y el fortalecimiento de las comunidades locales, además de estar alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, como el hambre cero y el trabajo decente y el crecimiento económico.
- La estrategia de educación ambiental busca fomentar prácticas sostenibles entre los residentes mediante cursos y talleres sobre siembra, compostaje y agricultura orgánica. Esto empodera a la comunidad, promoviendo la autosuficiencia y la conciencia ambiental, y alentando la adopción de prácticas que preserven el suelo, el agua y la biodiversidad.
- Fomentar el comercio y las ferias orgánicas es una estrategia clave para promover el consumo de productos locales y fortalecer la economía regional. Estas ferias, como las del Parque da Água Branca en São Paulo, permiten a los productores locales vender directamente, mejorando la resiliencia agrícola y la seguridad alimentaria, y resolviendo los desafíos logísticos que enfrentan los pequeños agricultores. Al establecer mercados cerca de las áreas de cultivo, se reducen los costos de transporte, haciendo el proceso más accesible y creando una cadena de valor más justa y sostenible.
- Los jardines comunitarios promueven el cultivo colaborativo en espacios compartidos, fomentando la interacción social, el intercambio de conocimientos, y la sostenibilidad. Además de proporcionar alimentos frescos, ayudan a reducir la inseguridad alimentaria y crean un sentido de pertenencia y responsabilidad colectiva hacia el entorno urbano.
- La implementación de sistemas agroforestales, que combinan el cultivo de árboles y productos agrícolas en la misma área, es una estrategia productiva y sostenible que asegura la producción de alimentos y madera mientras restaura ecosistemas degradados y aumenta la biodiversidad.
Conservación del medio ambiente
La ciudad de São Paulo posee una rica biodiversidad, representada por más de mil especies de fauna y dos mil especies de flora, distribuidas principalmente en los bosques más conservados de la ciudad, en las porciones norte – Serra da Cantareira – y sur – áreas de manantiales de Billings y Guarapiranga y en las Áreas de Protección Ambiental de Capivari Monos y Bororé-Colônia (Malagoli, 2008). Pero, São Paulo ya ha eliminado gran parte de sus entornos naturales para convertirse en la ciudad más grande de América del Sur, y hoy en día, el crecimiento urbano continúa amenazando lo que queda de estos espacios.
Este escenario de riesgo subraya la importancia de alinear las acciones de planificación urbana con los objetivos globales de sostenibilidad. En línea con los compromisos marcados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los esfuerzos para mitigar los efectos del cambio climático, preservar los ecosistemas acuáticos y proteger los hábitats terrestres son clave para asegurar el futuro de la ciudad. Así, con el objetivo de promover la resiliencia climática, conservar la biodiversidad y mejorar la calidad del agua, el segundo eje de las estrategias del planeamiento ecológico se centra en cuatro enfoques principales para la conservación del medio ambiente: corredores verdes, jardines flotantes, parques de humedales y vivienda ecológica.
- La creación de corredores verdes busca conectar ecosistemas fragmentados, facilitando la movilidad segura de personas y animales. Estos corredores desempeñan un papel vital en el restablecimiento de la conectividad ecológica, que es crucial para la supervivencia de las especies y para mantener la integridad de los ecosistemas urbanos. La franja de amortiguamiento, un concepto ampliamente discutido por McHarg y otros, desempeña un papel crucial en la conexión de hábitats y la mitigación de los impactos negativos en las áreas protegidas. Estas zonas actúan como amortiguadores, reduciendo la presión de las actividades humanas sobre los ecosistemas sensibles y proporcionando una transición más suave entre las áreas desarrolladas y las naturales. Para maximizar la eficacia de los corredores verdes, se han sugerido dos categorías de franjas protegidas. El primero, Parque de Humedales + Corredor Verde, tiene como objetivo integrar humedales y corredores ecológicos, creando un sistema interconectado que sustente tanto la fauna acuática como la terrestre. El segundo, Corredor Verde + Comercio y Ferias Órganicas + Proximidad a la Naturaleza, propone la combinación de espacios verdes con actividades sostenibles y comercio local, promoviendo una interacción armónica entre la naturaleza y las necesidades urbanas.
- Los jardines flotantes, inspirados en las chinampas aztecas, ofrecen una solución moderna para la gestión del agua y la conservación ambiental. Son una forma de infraestructura verde que utiliza vegetación acuática para tratar aguas residuales de manera natural. En el caso de estudio de esta tesis, se propone implementar jardines flotantes cerca de las zonas de transposición de agua para mitigar cambios en el ecosistema local y reducir contaminantes en la Presa Billings.
- La propuesta de parques inundables consiste en crear áreas que se inundan naturalmente durante las crecidas de los ríos, contribuyendo a la conservación ambiental y la gestión sostenible del paisaje urbano. Estos parques retienen agua de lluvia, controlando inundaciones, y se recuperan para uso público cuando el agua desciende. Un ejemplo es el Parque Yanweizhou en China, que se inunda durante los monzones, ayudando a prevenir inundaciones urbanas y luego se restaura como espacio de esparcimiento. En el caso del Ribeirão Caulim, la implementación de un parque inundable aprovecharía su llanura aluvial natural, protegiendo la biodiversidad y mejorando la calidad del agua, además de aumentar la resiliencia urbana ante el cambio climático.
- La construcción de viviendas ecológicas ofrece una solución que integra la expansión urbana con la conservación ambiental, utilizando recursos renovables y promoviendo la eficiencia energética. Estas viviendas no solo disminuyen la huella ecológica, sino que también mejoran la calidad de vida en áreas con ocupación irregular, como la región periurbana de São Paulo. Además, las casas ecológicas pueden fortalecer el sentido de pertenencia y bienestar de los residentes al conectarles con la naturaleza. Ejemplos como el barrio de Vauban en Friburgo, Alemania, muestran cómo el urbanismo sostenible puede atraer turismo y educación ambiental, combinando alta densidad urbana con sostenibilidad.
Integración de las personas con la naturaleza
El último eje estratégico es la integración de las personas con la naturaleza, buscando promover la salud y el bienestar de las personas, fomentar la conciencia ambiental y fortalecer el sentido de pertenencia. En el contexto urbano, el contacto con la naturaleza se ha convertido en una necesidad crítica para la salud mental y física. En el contexto brasileño, la relación con la naturaleza adquiere un significado más profundo. La cultura indígena, en particular, ve la naturaleza de la tierra como un recurso, una campana como algo sagrado e inseparable de la existencia humana. Ailton Krenak (2019), líder y pensador indígena, afirma que “la naturaleza no es algo que esté fuera de nosotros, sino algo que forma parte de lo que somos.” Esta perspectiva subraya la importancia de considerar a la naturaleza como un ser vivo, digno de respeto y protección, un enfoque que se opone a la visión extractivista que prevalece en muchas partes del mundo. La incorporación de estas visiones en la planificación urbana sobre el terreno enriquece las políticas públicas, pero también apoya el derecho fundamental de todas las personas a acceder a un medio ambiente sano y equilibrado, tal como lo establece la Constitución Federal de Brasil (1988).
- Para lograr estos objetivos, se proponen estrategias como la proximidade com a natureza, que implica la creación de senderos ecológicos con puntos de observación, permitiendo que las personas se conecten directamente con su entorno natural. Estos senderos ofrecerán espacios de recreación, aprendizaje sobre biodiversidad y conciencia ecológica. Además, buscan integrar el parque con el Polo de Ecoturismo de São Paulo, aumentando su visibilidad y enriqueciendo la experiencia de los visitantes. La instalación de señalización educativa a lo largo del parque reforzará la identidad cultural de la región, fomentará la economía local a través del turismo sostenible, y aumentará la conciencia sobre la conservación ambiental.
- La estrategia de proximidad al agua propone la creación de áreas educativas sobre la importancia y gestión sostenible de los recursos hídricos, ofreciendo acceso visual y físico al agua para sensibilizar a la población sobre su conservación. Estas áreas pueden incluir talleres y exhibiciones interactivas sobre el ciclo del agua y prácticas sostenibles. La proximidad al agua también está asociada con mayores niveles de bienestar. En el contexto del embalse de Guarapiranga, esta estrategia busca concienciar sobre la contaminación del agua y sus riesgos para la salud. Además, los embalses sirven para deportes acuáticos, promoviendo la inclusión social y el bienestar de comunidades desfavorecidas, especialmente en zonas periféricas con acceso limitado a espacios recreativos. Integrar la proximidad al agua en la planificación ecológica mejora la calidad de vida y fomenta una relación sostenible con los recursos naturales.
- La estrategia de acceso a vías navegables busca fortalecer el vínculo de los residentes con el embalse de Guarapiranga y facilitar el transporte, especialmente para los barrios Jardim Ângela y Jardim São Luís, que enfrentan problemas de infraestructura y acceso limitado a zonas verdes. Estos barrios, ubicados al oeste del embalse, han crecido rápidamente sin una adecuada planificación, resultando en un acceso deficiente a servicios y espacios recreativos. La implementación de transporte fluvial podría reducir significativamente los tiempos de desplazamiento, actualmente de hasta 2,5 horas en autobús, y ofrecer una conexión más directa a parques y zonas de ocio. Esto mejoraría la integración de estos barrios con los recursos naturales y culturales de la ciudad, beneficiando a las comunidades vulnerables al proporcionar un acceso más equitativo y eficiente. Además, la estratégia podría integrarse en el proyecto “Parques da Orla da Represa Guarapiranga“, lanzado en 2022 por el Ayuntamiento de São Paulo. Este proyecto busca revitalizar el frente costero del embalse de Guarapiranga, creando una red de parques interconectados y promoviendo el turismo ecológico y náutico. El transporte fluvial mejoraría la movilidad y conectaría a los residentes con los recursos hídricos y el paisaje natural, transformando la relación entre la ciudad y su entorno. Esta integración ofrece soluciones a los problemas de acceso y movilidad, fomenta una mayor conciencia medioambiental y refuerza la importancia de la naturaleza en la vida urbana, contribuyendo a una ciudad más justa, verde y resiliente.
- Y por último, la zona de recreo es una estrategia fundamental, después de todo, ¿cuál es el propósito central de un parque público? Es esencial que integre varias funciones en un único espacio, desde las relacionadas con los servicios ambientales, como la provisión de áreas verdes y la preservación de los recursos naturales, incluyendo el agua, la fauna y la flora, hasta las funciones asociadas con el ocio, el deporte, la cultura y otros servicios públicos que son cruciales para la calidad de vida de los habitantes de una ciudad como São Paulo (Whately, 2008). La creación de zonas de ocio en entornos urbanos y periurbanos permite a las personas conectar con la naturaleza de forma directa, ofreciendo oportunidades para actividades físicas como el deporte y el senderismo, además de servir como lugares de socialización e interacción.
Consideraciones finales
La incorporación de un modelo conceptual en la planificación urbana no es solo una herramienta teórica, sino una guía práctica para la toma de decisiones que impactan tanto el presente como el futuro de nuestras ciudades. Este modelo debe ser dinámico, capaz de adaptarse a las variaciones del entorno y a las demandas de la población. Así, la idea de crear un estudo de caso era reunir y espacializar todas las estrategias de planeamiento ecológico propuestas en esta tesis. Este concepto se representa a través de capas que se suman y superponen. En primer lugar, las estrategias sistémicas, representadas por los colores. Se trata de enfoques más globales que pretenden integrar todo el parque y actuar como amortizadores. En segundo lugar, las estrategias específicas, que abordan intervenciones concretas y localizadas para responder a las particularidades del territorio.
Al considerar las estrategias sistémicas y específicas, se establece un marco integral que permite abordar problemas complejos con soluciones que van más allá de intervenciones puntuales. Sin embargo, la efectividad de estas estrategias depende de la participación activa y continua de todos los actores involucrados, desde los agentes gubernamentales, universidades, compañías privadas, organizaciones comunitarias y la comunidad local. Aquí es donde cobra importancia la combinación de los enfoques Top-down y Bottom-up. La planificación ecológica será eficaz y reproducible solo cuando se logre una sinergia entre estos dos enfoques. El Top-down ofrece estructura y recursos, mientras que el Bottom-up aporta contexto, relevancia y legitimidad social. Ambos enfoques deben trabajar en conjunto para construir un proceso de planificación que sea tanto inclusivo como robusto, capaz de adaptarse y responder a las realidades cambiantes del territorio.
Por lo tanto, para garantizar la longevidad y eficacia de las estrategias de planificación ecológica, es esencial que el mantenimiento se planifique desde el principio como una práctica continua y adaptable, incorporando los principios de la “Gestión Diferenciada”. Teniendo en cuenta las especificidades del lugar y las necesidades ecológicas y sociales de cada zona a implantar. Además, el mantenimiento no debe considerarse un mero coste, sino una inversión esencial en la calidad y la sostenibilidad del espacio a lo largo del tiempo. En este contexto, el uso de indicadores de calidad resulta crucial para supervisar y evaluar el rendimiento del parque y sus zonas a lo largo del tiempo. Indicadores como la biodiversidad local, la calidad del agua, la frecuencia y satisfacción de los visitantes, la participación de la comunidad y la resistencia a fenómenos meteorológicos extremos son ejemplos de métricas que pueden orientar la gestión y garantizar que el parque cumpla sus funciones ecológicas, sociales y culturales.
Además de los indicadores mencionados, es esencial incluir métricas que evalúen el impacto del parque en la mitigación de problemas ambientales críticos de la región. Son fundamentales los indicadores de calidad que verifiquen la eficacia del proyecto en el control de la expansión urbana desordenada, como la reducción de la deforestación de la Mata Atlántica, que puede controlarse mediante el análisis de imágenes de satélite y estudios de campo. Además, la mejora de la calidad del agua del embalse de Guarapiranga y sus afluentes debe ser uno de los principales indicadores del éxito.
Por último, el éxito del parque no sólo dependerá de su concepción inicial, sino también de la capacidad de implicar a la comunidad local, los organismos gubernamentales y otras partes interesadas en un esfuerzo conjunto y continuo, de modo que puedan aplicarse estrategias y garantizar que zonas como la del estudio de caso se conviertan efectivamente en un espacio vivo y vibrante, capaz de conectar a las personas con la naturaleza y promover una urbanización más sostenible e integradora.