Territorios reactivos refiere a la activación del territorio como respuesta a la irrupción del Proyecto Ferrocarril Central, obra de rehabilitación de 273km de la infraestructura ferroviaria histórica de Uruguay que al 2023 se encuentra en obra
1. Antigua red ferroviaria
La vía férrea, uno de los elementos más representativos de la primera revolución industrial, comienza a establecerse en el territorio uruguayo en pleno proceso de modernización del Estado. Transformó de forma significativa el paisaje y pasó a formar parte de la historia y la cultura urbana.
Con el inicio de su construcción en el año 1869 comienzan una serie de cambios socio económicos profundos en todo el territorio. Su introducción significó una revolución en materia de transporte y comunicación ya que el transporte automotor aún no existía en el país. La locomotora a vapor permitió el traslado de pasajeros y toneladas de carga a alta velocidad, conectó por primera vez todas las capitales departamentales con Montevideo, consolidando así al puerto de Montevideo como centro de actividad económica fundamental para Uruguay y para su capital. En las zonas de frontera cumplió un rol institucional consolidando a Uruguay como nación entre los dos grandes países, Brasil y Argentina.
A lo largo de su traza nucleó comunidades, principalmente en el entorno de sus estaciones, impulsando así un proceso de urbanización hacia el interior del país, provocando también un aumento demográfico de las ciudades que conectó.
Desde los años sesenta, con la consolidación de las carreteras nacionales, la movilidad ferroviaria se sometió a un proceso de sustitución progresiva, la falta de mantenimiento, la adquisición de maquinaria y vagones de segunda mano, llevó a la supresión de la mayor parte de la infraestructura ferroviaria, persistiendo de forma intermitente algunos servicios de corta distancia de pasajeros o carga que derivó en la obsolescencia del sistema.
Es así que el territorio fue absorbiendo la traza, la vía pasó a ser un lugar habitado, sin límites, atravesado e integrado a espacios públicos más amplios conformando un paisaje pintoresco.
2. Un escenario forestal
Uruguay históricamente ha sido un país agroexportador que desde los años noventa comenzó un proceso de recuperación de la producción en un contexto de políticas de apertura y liberalización de la economía. Es en este marco que en el año 1987 surge la Ley Forestal Nº 15.939, declarada de interés nacional, que plantea una serie de exoneraciones para emprendimientos de este secto y entre otras medidas establece un área de prioridad forestal según la aptitud del suelo para dicha producción. Es así como comienza un aumento significativo y sostenido del sector, la superficie forestada se multiplicó superando el millón de hectáreas para el año 2022. Aun así, ésto sólo representa un 25% del área total declarada de prioridad forestal (Uruguay XXI, 2023).
Como consecuencia, en los últimos años se han hecho presentes inversiones extranjeras de gran escala, principalmente dentro del sector forestal. Las mayores están destinadas a la producción de pasta de celulosa y en menor medida la producción de tableros de madera aserrada. Es así como la actividad forestal se ha convertido en una de las más dinámicas del agro. También registra una altísima concentración en todas sus fases, su producción se encuentra integrada verticalmente y cuentan con abastecimiento propio de materia prima. El sector se encuentra liderado por dos empresas multinacionales, UPM y Montes del Plata.
La creciente producción agroindustrial del país, debido a un mercado interno reducido, se destina a la exportación y representa el 78% de las exportaciones de bienes (Uruguay XXI, 2017). La contribución actual del sector forestal en las exportaciones y el crecimiento económico es muy significativo a una tasa promedio anual del 15% y representa alrededor del 17% del total exportado y el 3% del PBI nacional. Asociado al aumento de la productividad aparece la demanda de servicios logísticos que genera fuertes presiones sobre la infraestructura disponible.
Es en este marco que la empresa UPM presenta en 2017, al Estado uruguayo, un proyecto para la instalación de su segunda planta de celulosa a orillas del Río Negro, en el límite departamental entre Durazno y Tacuarembó. Para su instalación exige la rehabilitación del transporte ferroviario para el traslado de su producción al puerto de Montevideo, así como insumos hacia la planta.
Es así como surge el Proyecto Ferrocarril Central la obra de infraestructura de transporte más importante de los últimos años en el país llevada adelante por el Estado. El proyecto de participación pública privada se encuentra en obra desde el 2019 y se estimó que costaría 2.200 millones de dólares, incluyendo financiación y mantenimiento, y preveía su fecha de finalización para mediados del 2022. El proyecto aún sigue en ejecución a setiembre de 2023 e implica la reconstrucción de parte de la infraestructura ferroviaria de Uruguay.
3. Proyecto Ferrocarril Central: Implicancias territoriales, sociales y ambientales
La rehabilitación implica la reconstrucción y modernización de 273 kms de vías férreas que unen el Puerto de Montevideo con la estación de Paso de los Toros en el departamento de Tacuarembó. La traza irrumpe en el paisaje atravesando áreas protegidas, cuencas, cursos de agua, montes nativos, tierra fértil, zonas patrimoniales y al menos 23 centros poblados, que en su mayoría deben su origen a la antigua ferrovía y a sus estaciones. Se estima que afecta directamente a unas 35.000 personas distribuidas administrativamente en cuatro departamentos, Montevideo, Canelones, Florida y Durazno.
La fase operativa permitirá la circulación de trenes de carga de 800 mts de largo, a una velocidad máxima de 80 km/h las 24 hs del día, con una frecuencia diaria máxima de 48 trenes, transportando 22,5 toneladas por eje. Solo la actividad de la planta de celulosa demandará la frecuencia de 24 trenes diarios para el transporte exclusivo de su carga.
Con el inicio de sus obras en 2019 se comenzaron a registrar fuertes impactos en las dinámicas territoriales existentes. El proyecto actual, enfocado en resolver su funcionamiento, desconoce las situaciones que atraviesa y desata un conflicto multidimensional con afectaciones a nivel ambiental, social, económico y urbanístico.
La comunicación del proyecto a la población fue escasa y confusa lo que generó un estado de profunda incertidumbre en la población sobre la futura puesta en marcha de la ferrovía. Desde las municipalidades se evaluaron trazados alternativos que no fueron contemplados por el Estado, principalmente por costos. Las expropiaciones necesarias para la correcta ejecución de la obra y futuro funcionamiento no fueron las suficientes, varias edificaciones, entre ellas viviendas, se vieron afectadas. Creció la preocupación por la contaminación sonora y el peligro ambiental del traslado de productos químicos en plantas urbanas sin suficiente previsión.
En cuanto a afectaciones futuras, esta infraestructura de carga será una barrera física que generará un alto impacto en la trama urbana consolidada, representará un nuevo límite que provocará una fractura espacial, social y programática en las ciudades. Condicionará la movilidad, los recorridos cotidianos, la seguridad, y la autonomía de niños y adultos mayores.
Todo ésto, junto al origen del proyecto asociado a la multinacional, forjó una connotación negativa del proyecto, que no contó con la participación de la ciudadanía y derivó en un reclamo colectivo en la que parte de la población se organizó a nivel interdepartamental para la junta de firmas elevando el caso a la justicia, que posteriormente desestimó el caso.
Esta falta de previsión, coordinación y capitalización de la inversión en una infraestructura de transporte que históricamente tuvo gran relevancia en el territorio y que continúa presente en la memoria colectiva, representa una oportunidad para pensar posibles nuevas dinámicas, relaciones y conexiones para toda la región centro-sur del país que promuevan un desarrollo sostenible.
¿Cómo generar un nuevo equilibrio territorial de fuerzas y poderes, un sistema metabólico que integre los ámbitos productivos, ambientales, culturales y las ciudades con la infraestructura ferroviaria como eje, que permita interrelaciones a múltiples escalas?
TERRITORIOS REACTIVOS
Territorios reactivos propone una reprogramación del territorio a través de una nueva Cadena Productiva Regional (CPR), una serie de mecanismos estratégicos para la regeneración de las redes físicas, ambientales y sociales de la región centro-sur de Uruguay.
Entendiendo el territorio como la expresión de la compleja red de múltiples fuerzas que coexisten, la Cadena Productiva Regional es un sistema que se despliega en el territorio buscando poner en valor las realidades existentes y exacerbarlas. Plantea una relectura de los paisajes, una redistribución de la cadena de valor y una nueva forma de ocupar el territorio, una forma en la que predomine lo temporal y lo eventual, generando flujos de movimiento, con el fin de generar un nuevo equilibrio territorial, un sistema metabólico que integre los ámbitos culturales, productivos y ambientales con las ciudades y sus realidades intermedias.
Se plantea tomar la vía ferroviaria como el eje estructurador del sistema, que permita el transporte de carga, pero a su vez coexista con un tren de pasajeros concebido como un espacio cultural en movimiento, con una agenda de actividades y eventos que se entrelace con itinerarios y recorridos, recreativos, educativos y comerciales vinculados a las áreas intermedias productivas, bordes de paisaje y localidades que atraviesa, impulsando así un modelo descentralizado, dinámico y comunitario.
Mediante experiencias e intercambios en el paisaje se busca fortalecer las relaciones comunitarias, el estímulo a los procesos de aprendizaje colaborativos, la sinergia, la activación y generación de oportunidades locales, que garanticen un desarrollo sostenible de la región a largo plazo.
A través del proyecto se busca identificar y proponer distintos disparadores para el inicio de la reprogramación del territorio.
1. Reprogramación del territorio: Cadena productiva regional
Se aborda el territorio como un sistema de capas, como una superposición de distintos estratos de información que al entrelazarse y vincularse generan nuevas lecturas del territorio, desencadenando así nuevas dinámicas y abriendo la posibilidad a multiplicidad de experiencias.
La superposición de las capas da “una estructura capaz de absorber una serie interminable de significados, de generar densidad, provocar tensión, organizar los espacios intersticiales, promover los filtros, alertar la identidad y estimular lo impreciso” (Koolhaas, 1982)
El modelo de sistema territorial se articula a través de 3 componentes que oscilan entre el registro y la proyección. Se reconocen y mapean datos y propuestas recombinando realidades del territorio en torno al sistema estructurante de la vía férrea.
1 / Vectores de movimiento:
Estos vectores son concebidos como líneas programadas en el territorio, que habilitan y promueven diversos flujos.
- Por un lado, está la vía como elemento ordenador y estructurador principal del territorio.
- Por otro lado, aparecen circuitos transversales a este eje, que se infiltran en el territorio y están asociados a áreas productivas, urbanas y de paisajes naturales. Estas líneas son más aleatorias y desorganizadas, dependen de situaciones particulares locales.
2 / Areas de vocación:
Estas áreas están referidas a distintas intensidades de funciones y programas desplegados en el territorio. Contemplan su potencialidad latente para ampliar su desarrollo en torno a la actividad principal. Se agrupan en 3 grandes grupos, áreas productivas, ambientales y culturales.
3 / Puntos de interferencia:
Estos refieren a puntos de referencia identificados y propuestos que generan sinergia en el territorio, serán catalizadores de la transformación. Compuestos por estructuras pre-existentes activadas o nuevas que surgen de la interacción de los flujos provocados por los vectores de movimiento y las superficies o áreas de vocación.
Sectores de potencial desarrollo:
Es en la superposición de estos componentes que se generan interacciones provocando reacciones que exacerban tensiones programáticas y generan áreas de oportunidad o de potencial desarrollo.
Estrategias para la reprogramación:
Se proponen tres estrategias activadoras y potenciadoras de estos sectores.
- Generación de itinerarios temáticos
- Creación de un polo innovación forestal
- Un tren reactivador
I. Itinerarios
Son producto de un entramado territorial complejo, que exploran lúdica, cultural y ambientalmente el territorio, así como la cadena de valor de la producción de la región promoviendo su posicionamiento y desarrollo territorial inclusivo. Infiltrándose transversalmente a la traza ferroviaria en el territorio, pone en valor características identitarias de los diferentes sectores y resalta las formas de relacionarse con sus pobladores. Busca generar un sentido de pertenencia y reconocimiento de las diversas formas de ordenar, ver y sentir el mundo, además de la interacción de los diferentes seres y elementos que habitan el territorio.
Se proponen tres tipos de itinerarios asociados a características propias locales y potencialidades a desarrollar.
- Itinerarios ambientales
Estos están asociados a cuencas hidrográficas y sus ecosistemas, los que son atravesados por la vía férrea. Los principales puntos de interferencia son en la intersección con el Río Negro, Río Yi y cuenca del Río Santa Lucía.
El objetivo de estos itinerarios es generar experiencias en el paisaje, que funcionen como un observatorios ambientales que aporten a la concientización sobre la preservación de los ecosistemas y promuevan una recreación consciente.
RN – Microrregión de los lagos del Río Negro
YI – Cuenca hidrográfica Río Yí
SL – Humedales Santa Lucía
- Itinerarios productivos
Estos están asociados a las áreas productivas frutícolas, hortícolas, vitivinícolas y lecheras que se encuentran en contacto a lo largo de la traza ferroviaria. Particularmente estas áreas están vinculadas principalmente a explotaciones de unidades de producción familiar, pequeños y medianos agricultores, lecheros y ganaderos, que son los principales proveedores del consumo interno del país. El paisaje se caracteriza por tierras sub divididas intensamente trabajadas, chacras, sembradíos, maizales, vides, frutales y huertas; con viviendas sencillas, con escuelas rurales y pequeños pueblos de servicios.
Esos itinerarios buscan generar una microeconomía local que apoye y promueva la importancia de la agricultura familiar en la seguridad alimentaria.
AA – Microrregión agroalimentaria
CL – Cuenca lechera
- Itinerarios culturales
Estos están asociados a eventos programados y espontáneos relacionados a las infraestructuras urbanas y principalmente a Montevideo, ya que como capital concentra la atención de importantes eventos nacionales e internacionales.
Su objetivo es generar experiencias y lazos de la región con eventos urbanos, a través de la sinergia del tren, que promuevan la hibridación del territorio y el acceso al resto del país a una oferta cultural más amplia.
II. Polo de Innovación Forestal
Este es producto de la concentración de intensidades del sector forestal y una amplia oferta educativa vinculada a los procesos productivos de la zona.
Busca generar oportunidades locales a través de la generación de valor aplicada a la producción de materiales experimentales derivados de los desechos de la industria maderera, redistribuyendo de esta manera la cadena de valor en el territorio. Se basa en un modelo que fortalezca la descentralización de la producción, la investigación y la educación. Promueve una economía circular y da apoyo a los emprendimientos productivos cooperativos.
III. Tren reactivador
Es un tren de pasajeros concebido como un espacio cultural en movimiento.
2. Gobernanza colaborativa
Para la gestión de este sistema se propone un modelo de gobernanza colaborativa, en el que participe el sector público, el privado y la sociedad en su conjunto. Se nutrirá de las fuerzas que se despliegan en el territorio, tanto económicas, políticas como civiles, para estimular la co-creación de espacios y programas que generen oportunidades locales.
Este tipo de gobernanza resulta una herramienta poderosa a la hora de la resolución de conflictos ya que favorece la construcción de una visión común del sistema, promoviendo la negociación para lograr acuerdos y alinear intereses. Es fundamental para el involucramiento y empoderamiento de los
ciudadanos en la toma de decisiones a nivel local como parte central en la redistribución de poderes en el territorio que se busca.
Esta estará liderada por un grupo de coordinación central integrado por: Organismos del Estado central y organismos de los distintos gobiernos locales; representantes de las grandes empresas usuarias del transporte de carga, principalmente las asociadas al sector forestal; y una coordinadora colectiva, integrada por representantes de las diferentes comunidades y organizaciones civiles agrupadas según temas de interés.
Los organismos del estado serán los articuladores claves frente a los actores privados más poderosos y gestionarán los recursos provenientes de instituciones internacionales en apoyo a la implementación del proyecto. Junto a las comunidades locales serán los principales impulsores de este sistema.
Estas gobernanzas tendrán a nivel local representación variada y capacidad de decisión en los programas que articulará el sistema. El modelo se gestionará a través de una plataforma digital que garantizará la transparencia de los procesos e invitará a la participación e involucramiento de la mayor cantidad de actores posibles. Esta plataforma promoverá actividades vinculadas al sistema, estará abierta a propuestas presentadas, que serán sometidas a votación abierta según temas y localidades.
Algunas de sus competencias serán:
- gestionar los tiempos y frecuencias de los tipos de trenes, buscando la mínima interferencia con el funcionamiento de los centros poblados
- presentar propuestas para la programación de los distintos espacios que genera el tren
- gestionar el uso de las estaciones como espacios de encuentro
- generar una agenda de eventos en el territorio
- promocionar los itinerarios
Aproximaciones estratégicas
1. Itinerario ambiental: MICRORREGION DE LOS LAGOS DEL RIO NEGRO
Este itinerario ambiental está asociado a la Microrregión de los Lagos del Río Negro. Estos lagos son producto de dos de las principales represas del país, construidas entre los años cuarenta y sesenta para la generación de energía hidroeléctrica. La zona se ha transformado en un importante centro de área forestada y hace unos meses cuenta con la instalación y puesta en marcha de la segunda planta de celulosa de la empresa UPM.
Por tanto es necesario poner en valor y proteger estos ecosistemas con gran potencial paisajístico para su desarrollo. Playas fluviales, montes nativos y la navegabilidad de los lagos, lo hacen un gran atractivo para el desarrollo de actividades de promoción y protección ambiental, así como de actividades náuticas de bajo impacto. Cuenta con cuatro localidades que servirán de soporte: Centenario, Paso de los Toros, Chamberlain, Rincón del Bonete y San Gregorio de Polanco.
Este itinerario funcionará como un gran observatorio ambiental, tendrá una agenda de actividades que apuntarán a la concientización en la preservación y cuidado de la cuenca hidrográfica y los bosques nativos, a un manejo consciente de los bosques forestados y a la promoción de un turismo cultural y patrimonial que promueva el desarrollo local. Contará con una plataforma de información ambiental colaborativa y de libre acceso, que involucre a la ciudadanía y aporte insumos para la toma de decisiones institucionales.
Para la implementación de estos itinerarios se propone reactivar la estación de Paso de los Toros como punto de referencia principal el inicio del circuito en confluencia con la vía. Se reconocen en el territorio algunos establecimientos y localidades que ya tienen cierta vocación turística, de turismo estacional, como es el caso de San Gregorio de Polanco. Se mapean algunas locaciones estratégicas para la instalación de prototipos complementarios como soporte para actividades programables que servirán de referencia y darán refugio dentro de los circuitos interpretativos, educativos y recreativos propuestos en el área.
2. Itinerario productivo: MICRORREGIÓN AGROALIMENTARIA
Uruguay históricamente ha tenido dos formas de producción agropecuarias, por un lado, las estancias ganaderas y empresas agrícolas, y por otro la producción familiar. Así como la primera está dedicada principalmente a producir para la exportación, la segunda se dedica a producir para el mercado interno.
La imagen predominante de lo rural para los uruguayos, aún en la actualidad, sigue estando asociada principalmente a la ganadería y las producciones extensivas, invisibilizando las producciones de menor escala. Se ha hecho más evidente en los últimos años en los que se ha llevado a cabo un proceso de concentración y extranjerización de la tierra por parte de agronegocios y grandes empresas nacionales y extranjeras, en los que no hubo casi repercusión pública ni política para intentar frenar o moderar este proceso.
La agricultura familiar en Uruguay actualmente representa el 30% del valor bruto de la producción del sector agropecuario nacional, y es la responsable de la producción del 80% de los productos hortícolas, el 38% de las frutas, el 27% de los vitícolas. Aun así, ocupa solo un 15% de la superficie de las explotaciones comerciales.
La microrregión agroalimentaria está delimitada por una mirada territorial de su vocación productiva. Se desarrolla en torno a las centralizada de La Paz, Las Piedras y Progreso. Es un ámbito complejo y con un alto grado de dinamismo. Cuenta con 22% de suelo urbano y 78% rural. Se caracteriza por una amplia disponibilidad de suelos aptos para la producción intensiva, como la fruticultura y horticultura. La mitad de estos suelos son explotados por unidades de producción familiar.
La estructuración del territorio tiene una relación directa con el desarrollo a lo largo de la historia de los medios del transporte terrestre, que determinan su caracterización con dirección norte-sur de sus principales localidades. Producto de su historia y su localización como puerta de entrada al Departamento de Montevideo, existe un alto porcentaje de población que trabaja, estudia y se recrea en Montevideo.
El itinerario productivo de la microrregión alimentaria busca potenciar las relaciones transversales del territorio, asociando la vía ferroviaria a circuitos que desarrollen las potencialidades de los emprendimientos familiares.
A partir de experiencias como Los Caminos del Vino, propuesta de viñedos y bodegas de la zona para la promoción de sus productos, se propone una agenda de actividades de promoción, educativas y comerciales, que vinculan este tipo de actividades con una nueva propuesta de experiencias a unidades de producción familiar distribuidas en el territorio. Fomentando la pluriactividad y diversificación de la actividad económica de los productores, se estimula un nuevo desarrollo socio-económico de la zona, generando una microeconomía en torno a la producción de subproductos derivados.
A su vez se busca promover un aprendizaje a través de experiencias compartidas de procesos productivos conscientes y respetuosos del medioambiente, ayudando a instalar la importancia de la agricultura familiar en la seguridad alimentaria en el imaginario colectivo.
Para la implementación de estos itinerarios se propone reactivar las estaciones de La Paz, Las Piedras y Progreso, como puntos de referencia iniciales, por su valor simbólico fundacional de estas ciudades. Estos circuitos transversales coserán el territorio estableciendo vínculos con los establecimientos desplegados en el territorio con potencial para el desarrollo de actividades complementarias a su producción principal, como granjas, huertas, viñedos y viveros. Se reconocen ciertas locaciones estratégicas para la instalación de prototipos complementarios temporales que den soporte a actividades compartidas entre los productores, como ferias, talleres o encuentros que a su vez generen sinergia con las estaciones.
Esto fortalece a los actores locales más vulnerables, genera empleo, promueve el arraigo de la población, revaloriza el patrimonio y lo cultural, da protagonismo a las mujeres rurales.
3. Itinerario cultural: MONTEVIDEO COMO EXPRESIÓN CULTURAL
Esta lectura de la realidad a través de capas identificando vocaciones y potencialidades es escalable a las tramas urbanas.
La ciudad de Montevideo, capital del país, tiene una fuerte impronta cultural a nivel nacional y de la región. Cuenta con una gran oferta de salas de espectáculos, una importante cultura de eventos programados y espontáneos al aire libre, museos, ferias y áreas de interés.
La vía atraviesa la ciudad de norte a sur en una extensión de 15.4 kms, afectando a 7 barrios pertenecientes a 4 municipios, muchos de los cuales surgen a partir de las estaciones del tren y hoy configuran algunas de las principales centralidades institucionales y comerciales de la capital.
El espacio es el resultado de la acción social, de las prácticas, de las relaciones, las experiencias sociales, y a su vez es soporte y campo de acción. No hay relaciones sociales sin espacio,al igual que no hay espacio sin relaciones sociales. (Lefebvre,1978)
En el análisis de las distintas vinculaciones de la trama urbana con la traza, se identifican ciertas relaciones espaciales como oportunidad para la interacción, generando así experiencias y lazos de la región con eventos urbanos, a través de la sinergia del tren. De esta manera se promueve la hibridación del territorio y el acceso al resto del país a una oferta cultural más amplia.
Se seleccionaron algunas de las estaciones vinculadas a centralidades urbanas y espacios públicos para su reactivación como espacios de referencia y vínculo entre los eventos urbanos y las actividades propuestas por el tren.
Se reconocen los usos y agentes en el territorio vinculados a programas culturales y espacios con potencial a ser activados temporalmente por eventos, para la incorporación a itinerarios más amplios que formen parte de la agenda de todo el sistema.
4. Polo de innovación forestal: DURAZNO, ENCLAVE SINERGICO
La ciudad de Durazno y su entorno en los últimos años ha adquirido un rol preponderante como centro logístico del área forestal. Dado su posición geográfica en el centro del país, la confluencia de carreteras y ahora con la futura puesta en marcha de la vía férrea, lo han posicionado tanto a nivel nacional como regional, como un gran punto logístico de acopio.
Educativamente también ha desarrollado una gran influencia regional. A partir de 2017, con la instalación, primero de la Universidad Tecnológica de Uruguay (UTEC) regional centro-sur y posteriormente el Polo Educativo Tecnológico, la ciudad comienza a posicionarse regionalmente con una oferta educativa vinculada a la sostenibilidad ambiental y tecnológica, atendiendo a las necesidades del sector productivo del país. Estas instituciones cuentan con una capacidad de 2.000 estudiantes.
A partir del 2019, con la confirmación del establecimiento de la nueva planta de celulosa de UPM en el departamento, a 60kms de la ciudad, se ha generado un gran dinamismo en la zona, principalmente derivado del sector de la construcción.
Reconociendo y capitalizando estas potencialidades en clave de sostenibilidad, se propone la instalación de un Polo de Innovación Forestal, que en sinergia con estas instituciones y aprovechando su posición estratégica en el territorio con respecto a la producción forestal, se genere un nuevo espacio de investigación que promueva el aprendizaje colaborativo y experimental en base a materiales derivados del sector forestal.
Su locación será en el predio en el que se encuentra la estación de ferrocarril Durazno. Esta estación será reactivada como tal y será el punto de referencia del Polo dentro la Cadena Productiva Regional.
Se creará allí un Centro Tecnológico Forestal Maderero I+D: laboratorio de materiales derivados de los distintos desechos o subproductos de la forestación, desde los desechos de los aserríos a los residuos de la celulosa (hemicelulosa y lignina), promoviendo el diseño circular y generando insumos para el desarrollo de distintos productos dentro de la cadena.
Instalación de FABLAB maderero: desarrollo de sistemas prefabricados de construcción basados en materiales desarrollados en el I+D y elaboración de prototipos para experimentar nuevas formas de habitar, como un campo de experimentación abierto y continuo, promoviendo la capacitación y los aprendizajes colaborativos. Servirá de apoyo para la generación de insumos para la construcción de viviendas sociales y del sistema cooperativo, junto a la creación de los prototipos activadores desplegados en el territorio como parte del sistema.
5. Tren reactivador: ESPACIO DE ENCUENTRO
Consiste en un nuevo tren de pasajeros concebido como un espacio cultural en movimiento. Este busca transformar un elemento intrusivo como lo es la vía férrea, en este momento, en un gesto inclusivo, generador de sinergias y experiencias.
En un mundo tendiente a lo virtual, este tren busca reivindicar la experiencia, el trayecto, el viaje. Propone hilvanar las distintas realidades, agendas y dimensiones que se despliegan en el territorio a lo largo de la traza buscando inducir la exploración, el movimiento y la interacción. Se concibe como un elemento lúdico en el paisaje, un híbrido entre medio de transporte y espacio público. Un elemento urbano de transición, que transita por la ciudad y a su vez es una extensión de la misma.
Es un espacio para el encuentro, para la generación de actividades programadas y programables, donde el usuario del sistema toma un rol activo, participa de su programación y de las actividades, y es libre para elegir su recorrido.
Será programado mediante una agenda de actividades y eventos de matriz abierta. Esa agenda se estructurará según las distintas combinaciones de los intervalos entre estaciones y la territorialización de los itinerarios transversales, para dejar abierta a las diferentes combinaciones. Contará con actividades ancla y otras que serán abiertas a propuestas ciudadanas y seleccionadas mediante votación abierta.
Como línea temática y como metáfora del tiempo, el tren se resignificará y pasará de ser el viejo tren del ferrocarril a proyectar una imagen del futuro. Las propuestas deberán interactuar y experimentar con el paisaje desde lo tecnológico, incorporando propuestas que contemplen por ejemplo la realidad mixta. Las actividades podrían ir desde teatro inmersivo, música experimental, laboratorios de arte, hasta talleres de experimentación con realidad aumentada.
De esta manera la vía deviene en un lugar de encuentro, un espacio para la actividad y la sinergia que, conjuntamente a las actividades que lo rodean, generan interferencias que provocan una reacción en cadena de nuevos eventos insospechados. Es así como el espacio se resignifica con cada evento y dota a los sitios de memoria con cada anécdota.
A partir de una serie de capas flexibles y continuadas, territorios reactivos propone infiltrarse en el proyecto en ejecución de la infraestructura ferroviaria destinada al transporte de mercancía y expandir la acción capitalizando y redistribuyendo las fuerzas en el territorio.
Un diseño generativo que promueve la diversificación y la sucesión en el tiempo, acciona un paisaje diverso, complejo y heterogéneo potenciando su capacidad de autoorganización, evolución y adaptación sin modificar su estructura y su función de origen. Propone una reprogramación en tiempo real de los espacios en transición, buscando nuevas formas de ocupar el territorio, con distintas temporalidades e indeterminaciones.
Valorando lo existente y poniendo en evidencia la asimetría de poder, de capitales e intereses, se propone reflexionar sobre cuáles son los costos, económicos, ambientales y sociales de las actividades extractivas que generan estos cambios profundos en el territorio y cuál es la posible redistribución que promueva una mejor calidad de vida para sus habitantes y sus hábitats.