El inminente fin de todo proceso extractivo plantea interrogantes sobre el futuro incierto del territorio socio urbano en el cual se ha emplazado o que ha generado. Por lo general, las operaciones mineras están intrínsicamente ligadas a la degradación y desterritorialización de los sistemas naturales, como también, a la violación de los derechos a la salud y la vida digna.
Cerro de Pasco, capital minera del Perú, presenta todas las consecuencias de una actividad extractivista desmesurada en relación a las alteraciones del territorio, contaminación ambiental y fragmentación urbana generadas a partir de la creación del tajo abierto Raúl Rojas en 1956.
Esta investigación se contextualiza en el marco del Plan de Cierre de la mina estipulado por la industria para el 2045 y busca responder la siguiente pregunta: “¿Cómo reconfigurar un territorio que va a ser abandonado paulatinamente y lograr un nuevo imaginario social que revalorice el bagaje socio cultural pasado?”.
El proyecto abraza el concepto de “abandono”, y lo mejora, pues más allá de pensar en una ciudad fantasma, se busca tener la capacidad de controlar el “abandono” y generar “un nuevo imaginario” a través de esta “perdida”. La postura del proyecto asimila la emigración paulatina de la población debido a los altos índices de contaminación en el ecosistema, complementando el Modelo de desarrollo urbano actual Cerro de Pasco 2020.
CASOS DE ESTUDIO
La investigación se apoya en dos casos de estudio, un poco exagerados, pero que sirvieron para absolver vacíos de información como base de datos registrados. Estos dos casos de estudio son de crisis radioactivas: Chernobyl y Fukushima.
En ambos casos, el lapso de tiempo que se espera con radiación es considerable. Lo importante aquí es que se ha delimitado una zona de exclusión de entre 20 a 30km para habilitar un espacio donde se recomienda recién habitar. Asimismo, delimitaron un limite de 5000 trabajadores para el proceso de tratamiento y remediación de las zonas.
PROPUESTA
La tesis propone estrategias urbanas territoriales para la replanificación del territorio de Cerro de Pasco; enfocados en cuatro temáticas: investigación científica, ecológico, turístico y social; que se deben desarrollar antes, durante y después del cierre de la industria minera. Se establece el barrio de Chaupimarca, debido a sus condiciones geográficas, como la futura zona de contingencia de equipamientos y elementos que potenciarán este nuevo imaginario social cerreño. Ya con la emigración paulatina, es necesario definir una zona de exclusión a 30km, la cual concuerda con el PDU del 2030.
Además, en este sector, según estudios medio ambientales realizados, los niños no presentan metales pesados comparados con los de Cerro de Pasco, la cantidad es tolerable según indices nacionales e internacionales.
Con ello se definen los nuevos usuarios del territorio, principalmente: entre científicos e investigadores; trabajadores de remediación, turistas y ONGs ambientalistas y de promoción socio cultural. Ello para promover las nuevas aristas en el territorio: investigación, ecológico y turismo.
Una vez identificados los espacios industriales que serán abandonados: entre minas, instalaciones industriales, campamentos, relaves y desmontes. Recien podemos ser conscientes que la huella de estos espacios, supera las 800 hectareas, casi la mitad de la ciudad en extensión.
La erosión del suelo por los vientos es el principal medio de contaminación en la ciudad; sin embargo, debido a la dirección y a la geografía del territorio. Se identifica el barrio de Chaupimarca, como la zona de contingencia donde las nuevas actividades de investigación y turismo tendrían su base.
Se proponen intervenciones a corto, mediano y largo plazo; para ir controlando la contaminación hasta el cierre de la industria.
En primer lugar, se busca reconfigurar un nuevo borde urbano. Liberar y zonificar estos espacios como un espacio de contingencia, mediante el uso de espacios públicos que eviten y controlen la erosión del suelo.
Asimismo, se inicia con la forestación de bosques en zonas estratégicas que busquen la protección de vientos principalmente; así como la purificación del territorio.
Este nuevo territorio debe ser autosostenible, por ello, se establece un centro de investigación en relación del estado y entidades privadas, enfocados en temas de remediación del suelo, agua y aire. Entendiendo este territorio como un centro de experimentación a gran escala.
Por otro lado, teniendo como antecedente chernobyl o Fukushima, se busca impulsar el turismo mediante la habilitación de nuevas actividades de senderismo, ciclismo, canopy y equipamiento complementario; asi como nuevas rutas en la ciudad.
Esto en complementariedad de los múltiples eventos culturales, permitirían atraer un nuevo publico objetivo, y generar nuevas dinámicas urbanas efímeras.
Es así que mediante la aceptación de la obsolescencia urbana y el control del abandono, se permite explorar una, de las múltiples, posibilidades, en las que la naturaleza va reconquistando el territorio y crea un paraje de otro tipo, con otras virtudes, sin ciudad, y con un imaginario social renovado. Debido a la complejidad multidisciplinar en el Cerro de Pasco, estas intervenciones pueden ser replicadas y adaptadas en otros contextos de ciudades mineras donde exista una inminente “muerte” de la industria.
