Prácticas afectivas en la interfaz público-privada de Ciutat Vella – València

Diálogos Urbanos surge en la intersección entre un proyecto de investigación, un registro coreo-carto-biográfico, una interfaz de reflexión sobre la ciudad que habito, y algunos puntos de fuga hacia imaginarios futuros desde una práctica de diseño que recupere la dimensión afectiva y relacional, que sostenga la vida.

Esta investigación aborda la producción del espacio urbano en Ciutat Vella, València, desde una perspectiva crítica y situada. Partiendo de la comprensión del espacio como un producto social e histórico en constante transformación, se plantea la siguiente pregunta central: ¿cómo puede el urbanismo conocer y abordar las múltiples crisis y afectos que atraviesan los cuerpos-territorios? Para responderla, el estudio se centra en decodificar los diálogos urbanos materializados en las prácticas afectivas que los habitantes imprimen en la interfaz público-privada – epidermis urbana – del  centro histórico.

La hipótesis de trabajo propone que la aplicación de una metodología trialéctica — cuerpo-crisis-territorio — permite visualizar una multiplicidad de capas superpuestas que estructuran la ciudad, revelando tensiones y oportunidades e incorporando dimensiones clave como lo afectivo, lo efímero y lo intangible. Mediante la deriva como método acuerpado de registro, se cartografía dicha epidermis urbana, revelando que las expresiones ciudadanas se constituyen como actos de resistencia, cuidado y agencia sobre el espacio común.

El proyecto culmina con la espacialización de imaginarios proyectuales — Trobades a la fresca, Tramat de veus y Ágores vives — que prototipan futuros posibles. Estas estrategias de des-pliegue de la epidermis urbana buscan amplificar los diálogos existentes, propiciar nuevos encuentros y ofrecer plataformas para la reflexión y la construcción colectiva de la ciudad, continuando así la conversación urbana que posibilite nuevas agencias.

En el primer capítulo, ‘Cartografías Afectivas’, desarrollamos una metodología de análisis urbano que interrelaciona tres dimensiones dialécticas: el territorio, la crisis y el cuerpo. Estas tres perspectivas nos permiten conocer a la ciudad de València mediante una secuencia de mapas y capas superpuestas, evidenciando la complejidad de la producción del espacio urbano y valorizando los afectos (propios y colectivos) que emergen.

En el segundo capítulo, ‘Epidermis de Ciutat Vella’, inspeccionamos y registramos la interfaz público-privada que recubre como una membrana los barrios de Ciutat Vella, el centro histórico de València. Para ello, realizamos derivas espontáneas y programadas que nos permiten relevar y catalogar los mensajes y expresiones ciudadanas que allí acontecen. Dichas manifestaciones cívicas, en su mayoría efímeras, actúan como indicios de la vida urbana estableciendo un diálogo entre lo textual, lo artístico, lo cotidiano y los habitantes.

Hacia el final, en el tercer capítulo, ‘Diálogos Urbanos’; nos aventuramos a espacializar imaginarios futuros que devienen de la trialéctica conceptual territorio-crisis-cuerpo, y sus implicancias en tres escalas fundamentales: barrial-ecosistémica-vincular. Encuentros a la fresca, Entramado de voces y Ágoras vivas son las estrategias de des-pliegue de la epidermis urbana propuestas, que buscan propiciar el encuentro social y las prácticas cotidianas, y ofrecer a los diálogos urbanos otras plataformas de reflexión y de acción colectiva.

Despliegue #1 – Trobades a la fresca
Despliegue #2 – Tramat de veus
Despliegue #3 – Ágores vives

Estos imaginarios proyectuales pueden comprenderse tanto metodología como resultado; ya que funcionan como herramientas para imaginar transformaciones posibles del paisaje urbano, y al mismo tiempo, aparecen como una plataforma de investigación-acción que activan los diálogos urbanos.

En síntesis, esta investigación se sustenta en una praxis reflexiva y corporizada, con el fin de producir no sólo un análisis, sino también, especulaciones proyectuales para un urbanismo próximo, afectivo y cosmopolítico.

En tiempos de grandes retos climáticos, tecnológicos y sociales, abogar por una práctica arquitectónica que expanda el cosmos de lo político, que funcione como plataforma de ensayos y ficciones colectivas, y que abrace la espacialización de deseos y afectos, se perfila como un punto de fuga hacia imaginarios y utopías más diversas, amables y compartidas.