Digerible

Ciudades urbana y humanamente digeribles

Quetzaltenango, Guatemala. C.A

Anteriormente el tema se aborda desde la perspectiva de ecología y cambio climático, donde se expone la situación actual de la ciudad de Quetzaltenango y donde se identifican los procesos alimentarios a traves de la industria y como estas dinámicas crean ciudades enfermas y obviamente ciudadanos enfermos, donde esto no solamente genera consecuencias de salud humana sino también de salud urbana, y precisamente porque a partir de una baja gestión de nuestros recursos y nuestros desechos, se  generan ciertas presiones a nuestros principales servicios ecosistémicos, haciendo que estos procesos no sean digeribles para el territorio, de ahi surge el nombre.

Ver proceso anterior: Digerible – IAAC BLOG

La palabra “digestible o digerible” viene del latín digestibilis y significa “que se puede transformar materia a sustancias necesarias para la vida”  el prefijo di- (divergencia, separación múltiple), gestus (hecho, llevado a cabo), más el sufijo -ible (que puede o hace).

Contexto:

Quetzaltenango es uno de los 22 municipios de Guatemala que conforman el altiplano del país, es una ciudad con una superficie de 120 km², con un clima frio por la altitud media de 2333 m.s.n.m, y con una población cerca de los 200,000 habitantes, el 70% de la población es indígena maya kiché, su nombre Xelajúj Noj, en idioma kiché significa “bajo las nueve ideas/cerros” nombre que cambió a la llegada de la colonización española.

Quetzaltenango cuenta con una riqueza cultural y natural pero también cuenta con ciertas problemáticas globales, como el tema contaminación a través de desechos que afectan a los principales servicios ecosistémicos del territorio, y enferman a los ciudadanos y a las ciudades, sin embargo, la mayoría estos desechos, han sido generados a partir de una inconciencia y sobre consumo relacionados al tema alimentario.

Nuestro sistema urbano y su proceso de generación, consumo y manejo de los recursos no es más que un reflejo del mismo sistema humano, principalmente el que está vinculado a la comida, aun así, las ciudades a pesar de ser los puntos de mayor consumo de alimentos y energía no son capaces de tener un sistema lógico de consumo y y mucho menos de transformación de desechos, la cual termina siendo perjudicial para las ciudades y los humanos.

Digerible, visto desde la perspectiva de la Obsolescencia Reprogramada:

Desde la perspectiva de obsolescencia en DIGERIBLE, surgen dos hilos interesantes e importantes para la Obsolescencia reprogramada,

1. La obsolescencia tangible y

2.  la obsolescencia intangible ,

Donde la intangible se enmarca en el modelo de sobreconsumo que actualmente tenemos,  donde si se cambia obviamente esta manera en la que se consumen los alimentos, por lógica cambiará como se produce , como se vende y sobre todo como se desecha y lo que se desecha, entonces este nuevo modelo le dará apertura a todo aquello que queda dentro de la obsolescencia tangible, como aquella infraestructura  urbana de elementos abandonados, olvidados o en desuso por la ciudad, que en su momento, hace muchos años, formaron parte de un sistema de producción de la ciudad.

Es por ello que se crea un master plan que propone proyectos complementarios y detonadores para la red de digerible y lo que implique su impacto, como producto de una implementación coherente con el sistema de producción, compra y manejo de recursos de digerible, estos proyectos de ciudad también abordan otros proyectos que han sido propuestos para la ciudad, como la Estación central, proyectos de habitabilidad, entre otros.

Hoy entonces dentro de este esquema de obsolescencia se encuentra la red de mercados, que se encuentran en completa obsolescencia, por la incapacidad en infraestructura y administrativa, y sobre todo por la manera de sobre consumo en la que se encuentran y el otro específicamente histórico que fue un molino de harina de trigo de antaño de cuando el territorio era productor de trigo, y actualmente esta abandonado .

Para esta perspectiva entonces, se toma la infraestructura existente del antiguo Molino San Francisco, siendo el modelo de la obsolescencia tangible, el cual se pretende abrir a la ciudad y ser un elemento detonante y central de digerible, el escenario y ejemplo de cómo alrededor de esta intervención, puede generarse toda una infraestructura,  nuevo uso de suelo , nueva economía, y nuevas dinámicas barriales, a traves de un programa interno, dándole vida a elementos históricos olvidados, que fueron parte de un ciclo productivo histórico de la ciudad.

Esta intervención pretende implementar  nuevos proyectos en pro de la ciudad, bajo la estrategia de digerible, generando nuevos procesos productivos,  un nuevo pensamiento  – aprendizaje y nuevos proyectos de ciudad en pro de la alimentación en pro de la habitabilidad,  de la  producción y la cultura local, vinculando academia, tecnología, espacio publico, vivienda productiva.

También es importante tomar en cuenta, el impacto que éste proyecto puede detonar en la ciudad a diferentes radios de influencia (5 min, 10 min y 15 min),  donde se denota  una diversificación de usos vinculados a la producción y la economía circular y creativa,  generando un programa externo  para nuevos procesos y proyectos, creando capas que componen todo un proyecto de escala zonal y barrial, con impacto de ciudad  vinculando nuevas intenciones sobre espacio publico, proyectos digitales e infraestructura  y de innovación a escala local, territorial  y global vinculando economías emergentes, que aporten en la mejora del escenario actual, reforzando la marca de barrio y de ciudad, generando un vínculo de identidad. . .

… de nuevos procesos

de nuevas historias para el territorio,

 de nuevos usos,  

desde donde pasamos de un escenario  en total abandono,  a otro donde se ve que la materialidad de la misma obsolescencia reprogramada  puede ser el punto de partida de proyectos pensados para la ciudad,  su productividad y por supuesto la  circularidad desde el punto de vista humano y urbano.